En 1971 los cines en España desaparecían por falta de público. El formidable espectáculo del cinematógrafo perdía fuelle. La mayoría de esos locales que languidecían en los confines del siglo XX habían nacido como tales; pero otros se habían adaptado a partir de antiguos frontones o viejos teatros. Hace treinta y tres años, tres estudiantes universitarios descubrieron que detrás de la sugerente fachada de un cine abandonado de Alcalá de Henares se escondía un corral de comedias de 1601, un Coliseo techado de 1768, un teatro romántico de 1831 y un cine del siglo XX.
El cine Cervantes o “cine pequeño” de Alcalá de Henares
En Alcalá de Henares hubo un antiguo cine en un lateral de la conocida plaza de Cervantes que por causa del devenir de los nuevos tiempos terminó por cerrarse.
Carteles Cine Cervantes
En 1971, el “cine pequeño“, espacio singular y envejecido se cerraba
El cine Cervantes, conocido como “cine pequeño” -por compartir nombre con el Teatro-Salón Cervantes, principal de Alcalá y de mayor tamaño- pasó de ser un primitivo patio de vecindad -antiguo Corral de Zapateros– en el siglo XVII para acabar como cine de barrio en el siglo XX. Sin embargo, a pesar de que las reformas y de que sus usos diversos mantuvieron su estructura del siglo XVII más o menos igual, en 1971, el “cine pequeño“, espacio singular y envejecido se cerraba, y su sorprendente pasado se perdía en su abandono y se olvidaba.
Descubrimiento del corral de comedias barroco
En la década de los ochenta del siglo XX gracias a las investigaciones e impulso de los alcalaínos Juan Sanz, Mercedes Higuera y Miguel Ángel Coso el viejo edificio y el abandonado cine que contenía su interior volvieron a ver la luz.
Dibujo de un corral de comedias barroco del siglo XVII.
El trabajo de estos investigadores fue crucial para la recuperación del teatro y, especialmente, de los vestigios del primitivo corral de comedias cuya memoria se había esfumado.
Cuentan que fue una cita encontrada en la obra de Esteban Azaña Historia de la ciudad de Alcalá de Henares : (antiguo Compluto), lo que afianzó la idea de que iban en buena dirección sus hipótesis sobre el idificio y constituyeron un buen punto de partida.
Fue una cita de Esteban Azaña lo que afianzó la idea de que iban en buena dirección
Empezaron por estudiar gran cantidad de documentación en el archivo de Alcalá, entre ellos un manuscrito fechado en 1601 que contienía el contrato realizado entre el concejo de Alcalá y un carpintero, Francisco Sánchez, para la construcción de un patio de comedias en el conjunto de edificios que componían las casas de la corrala situada en la entonces llamada plaza del mercado. El corral se abrió al año siguiente.
Un Corral de Comedias barroco del siglo XVII
El corral de comedias constaba de un escenario, en un extremos del patio, contra la pared de la casa del fondo. Delante del escenario estaba el patio, generalmente empedrado. Al fondo se colocaban de pie los mosqueteros, quienes, junto con los que estaban a pie de escenario, eran los que más alboroto armaban. Unos y otros eran temidos por los autores, pues de sus reacciones dependía muchas veces el éxito o fracaso de las obras. Para guardar el orden entre el gentío existía un alguacil.
En los balcones y ventanas de las casas contiguas a la pared del escenario estaban los aposentos, con balcones y celosías, reservados para los espectadores de la nobleza, en los que podían estar tanto hombres como mujeres. Sin embargo, las clases populares estaban separadas por sexos y accedían al teatro por puertas distintas.
Modelo de un corral de comedias barroco del siglo XVII.
Las mujeres se sentaban en la cazuela (un palco con gradas enfrente del escenario, sin acceso al patio). Allí, un “apretador” se encargaba de hacerles sitio, según llegaban, para que todas pudiesen ver la comedia. En la planta baja existía una “alojería”, lugar donde se vendía fruta, frutos secos y la “aloja”, una bebida hecha de agua, miel y especias. También podía tener vino mezclado.
Las mujeres se sentaban en la cazuela , donde un “apretador” se encargaba de hacerles sitio
Encima de la cazuela o cazuelas, pues a veces había dos, una esobre la otra, estaban los aposentos, los palcos de los concejales y autoridades, incluidos los mismos reyes, pues muchos de ellos fueron muy aficionados al teatro, como Felipe IV. En el piso más alto estaban los desvanes, junto a la segunda cazuela si la había, donde se situaba la tertulia de los religiosos, poetas y entendidos de teatro.
El corral se llenaba bastante antes de empezar la representación, que comenzaba sobre las tres o cuatro de la tarde y terminaba al atardecer. Entre los actos había intermedios donde se escenificaban los entremeses, obras cortas cómicas, o bailes.
El nuevo coliseo neoclasico
La documentación recogida por los investigadores era tan abundante que fue posible reconstruir toda la historia del edificio. Descubrieron que en 1768 se reformó el corral de comedias barroco, que era conocido con el nombre de Corral de los Zapateros, en un coliseo neoclásico, es decir, un teatro cerrado ya que el corral, como todos los de su época, era un patio abierto. Su localización y la demanda de ocio de los vecinos y, mayoritariamente, de los universitarios propició que se techara el patio con una especie de cúpula sostenida por un entramado de vigas de madera. La cubierta mejoró la acústica, lo que hizo del local un espacio idoneo para el desarrollo de espectáculos de canto y orquestas de cámara.
Se cuenta que Farinelli estuvo a punto de cantar en el corral de Alcalá
Estructura de madera del techo, original del coliseo neoclásico de 1768, tras la reforma de 1983-2003. (Foto: E.Rojo, 2016)
Se cuenta que Farinelli, el famoso castrato italiano protegido de Felipe V, estuvo a punto de cantar en el corral de Alcalá. Se esperaba que con las reformas del patio en coliseo techado, más acorde a las modas y con mejor acústica, el cantante acudiera a la ciudad y diera la nota, a la vez que pompa y boato a la ciudad. Pero las reformas llegaron tarde y Farinelli dejo España y con el ascenso de Carlos III marchó para Bolonia.
Reforma como teatro romántico
Después de la reforma como coliseo techado de 1768, en 1831 se acometió una importante transformación que lo convirtió en un teatro romántico según las normas arquitectónicas italianas, con una sala de planta elíptica inscrita dentro de la rectangular del coliseo.
El antiguo patio empedrado quedó convertido en platea
Además, la antigua estructura de madera del tejado se cegó con un cielo raso de yeso sobre el que se pintaron frescos alegóricos, y se construyeron los palcos distribuyéndolos en dos plantas en elipse alrededor del antiguo patio empedrado, que quedó así convertido en platea.
Plaza de Cervantes, en 1904. El edificio de la izquierda es el teatro romántico. (Foto: Augusto T. Arcimis, Fototeca IPCE)
Sala de cine
En 1945 fue transformado en sala de cine, función que desempeñó hasta que, en 1971, fue cerrado y se comenzó a utilizar como almacén, situación que mantuvo hasta 1983.
En 1945, el teatro fue transformado en sala de cine
Ese año, el ayuntamiento de Alcalá de Henares adquirió el cine Cervantes y adoptó las medidas necesarias para su recuperación. El mismo verano del 1983 organizó un campo de trabajo durante el cual se limpió el teatro y se derribó la antigua pantalla de cine.
Antiguo cine Cervantes de Alcalá de Henares antes de la restauración en 1983. (Foto: Blog “Nuestras cosas en familia”)
Excavaciones y restos del antiguo corral de comedias
A lo largo de las sucesivas campañas de excavación arqueológica dirigidas por Araceli Turina empezaron a aparecer restos del corral y del coliseo.
Parte del escenario utiliza capiteles romanos de las ruinas de Complutum
Apareció gran parte del escenario, el foso del mismo que, curiosamente, utiliza varios capiteles de columnas romanas extraidas de las ruinas de Complutum como soportes, dos aposentos situados a la izquierda del escenario, gran parte del antiguo empedrado con el brocal de piedra de un pozo, material de derribo procedente del corral, y numerosos elementos originales que fueron aprovechados en las sucesivas reformas.
También se conservaba íntegra la cubierta de madera que se construyó en el siglo XVIII. De hecho, el teatro romántico que hoy está a la vista es un añadido al primitivo edificio que apenas lo modificó.
Antiguo cine Cervantes de Alcalá de Henares antes de la restauración en 1983. (Foto: Blog “Nuestras cosas en familia”)
La restauración del teatro
Fue el Estudio de Arquitectura de José María Pérez “Peridis”, el encargado de elaborar el proyecto de restauración, financiada por el Ayuntamiento de Alcalaá de Henares, la CM y la fundación para la Ecología y Protección del Medio Ambiente (FEPMA), que también aportó fondos. El resultado ha sido un trabajo que ha durado dos décadas, donde se ha logrado la convivencia en armonia de más de 400 años de historia arquitectónica y de actividad teatral en un recinto que sigue manteniendo el mismo uso para el que fue creado.
De su primera etapa como corral de comedias, se mantienen en la actualidad el patio empedrado, las gradas, aposentos, y la cazuela.
Antiguo cine Cervantes, antes de la restauración, en 1983.
Estructura del techo, original del coliseo neoclásico y palcos románticos, tras la reforma de 1983-2003. (Foto: E.Rojo, 2016)
Libro “El Teatro Cervantes de Alcalá de Henares: 1602-1866” Memoria de los trabajos de investigación de Juan Sanz, Mercedes Higuera y Miguel Ángel Coso, que descubrieron el primitivo Corral alcalaino.
Referencias.-
Del Corral de Zapateros al Cine Pequeño. Historia de un teatro alcalaíno (Página de J. C. Canalda. Publicado el 15-6-1985, en el nº 954 de Puerta de Madrid)
Azaña, Esteban
Historia de la ciudad de Alcalá de Henares : (antiguo Compluto)
Biblioteca Virtual Madrid
Coso Marín, Miguel Ángel/ Higuera Sánchez-Pardo, Mercedes/ Sanz Ballesteros, Juan
El Teatro Cervantes de Alcalá de Henares, 1602-1866: estudio y documentos
Tamesis Books Limited/ Ed. Castalia
London, 1989
Martínez, José Javier
Las edades del teatro: el corral de comedias de Alcalá (PDF)
(E-innova Biblioteca UCM Geográfica)
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