Esta mañana nos lo hemos pasado de maravilla en el teatro Doga viendo la obra de teatro “Witches and cookies”
Una tarde después del colegio, Paul llega a casa y es su abuela la que debe hacerse cargo del niño, puesto que sus padres están trabajando. Lo que al principio se aventura como una tarde aburrida deja de serlo desde el momento en el que la abuela propone hacer galletas. Con ellas la abuela es capaz de contar cientos de historias con las que Paul aprende y juega sin parar. Lo que Paul no sabe es que su abuela, en realidad, es una bruja buena con el don de preparar todo tipo de recetas culinarias en las que la magia hace que sus platos consigan efectos sorprendentes. Una manera lúdica de introducir a los más pequeños en el laborioso mundo de las sartenes y hacerles sentirse mayores por un día. Todo ello, claro está, con un toque de humor y unos polvos de magia, que nunca vienen mal.