No hay nada más tierno para unos padres que observar la cara de sorpresa y alegría que muestra su hijo mientras contempla una obra de teatro. Los niños, con su maravillosa inocencia son capaces de sumergirse por completo en las historias narradas por títeres o personajes de una obra, con ello no solo disfrutan enormemente sino que aprenden conceptos nuevos y desarrollan su imaginación.
Es frecuente ver a un montón de niños los fines de semana en las hamburgueserías más conocidas, los juegos recreativos o las atracciones de feria infantiles, lugares donde los pequeños se lo pasan en grande y "queman energía" como coloquialmente se suele decir.
Sin embargo, existen otras actividades, diseñadas no sólo para entretener sino para transmitir valores, pasión e interés por el arte, entre ellas se encuentra el teatro infantil.
¿Qué tipo de teatro es para niños?
Existen obras adaptadas especialmente a las condiciones del niño, que tienen en cuenta su cultura e incluso lo hacen partícipe en muchas ocasiones. Además, podemos encontrar otras obras, que por el contenido pueden resultar interesantes a los ojos de los pequeños, algunas famosas son por ejemplo "Los viajes de Gulliver" o "Don quijote de la mancha".
Los padres, debemos averiguar el contenido de la obra de teatro a la que pretendemos llevar a nuestros hijos, para asegurarnos de que es acorde a su edad y a los valores que deseamos transmitirle.
¿Qué otros beneficios tiene el teatro para los niños?
Hoy en día, los padres, nos preocupamos por formar a nuestros hijos a través de la educación que reciben en los colegios y de actividades extraescolares "de provecho", como las clases de informática o idiomas, por ejemplo. Sin embargo, en muchas ocasiones, olvidamos lo importante que es enseñar al niño a conectar consigo mismo y sus emociones.
El teatro es una forma de utilizar el propio cuerpo para expresar sentimientos y crear identidades diferentes, además se desarrollan habilidades fundamentales para alcanzar una vida plena y de satisfacción con uno mismo. Los niños que hacen teatro:
- aprenden el respeto por el otro y el trabajo cooperativo
- aumentan el nivel de seguridad en sí mismos ya que afrontan la vergüenza y se relacionan con más naturalidad
- aumentan su nivel de autoestima y autoeficacia
- practican la disciplina personal al adaptarse a los métodos de trabajo
- adquieren hábitos responsables y valores de convivencia
- aumentan el hábito de la lectura y escritura
- desarrollan el pensamiento y diálogo interno
- agudizan los sentidos y estimulan la imaginación
- desarrollan más su nivel de creatividad y potencialidades
¿A qué edad un niño puede hacer teatro?
Cualquier edad es buena para beneficiarse del teatro infantil, podemos llevar a nuestros hijos a ver obras adaptadas para ellos desde que son bebés. A partir de los 5 años, quizá sea el momento más propicio para experimentar el teatro como actividad, ya que el niño en ese momento sabe leer y puede retener conceptos sin dificultad.
En los colegios suele ofertarse el teatro como actividad extraescolar, además existen asociaciones, academias y grupos en los que podemos encontrar profesionales que impartan teatro para niños.