Estos elementos son los encargados de permitir la unión elástica entre el techo y la estructura que lo soporta.
Están constituidos por los siguientes elementos:
- Varillas metálicas encargadas de realizar la fijación de los aisladores acústicos a la estructura del edificio mediante tacos.
- Elementos elásticos de caucho cuya función atenuar las vibraciones producidas sobre la estructura mejorando sí el aislamiento acústico del techo.
- Horquillas metálicas sobre las que se fijan los elementos elásticos y a las que a su vez se fijan los perfiles metálicos a los que se fijarán los elementos constitutivos del techo.
Así las varillas metálicas se fijan a la estructura (viguetas en este caso), estas varillas se fijan por otro lado al elemento elástico que a su vez se encuentra fijado a las horquilas metálicas de sujeción de los perfiles metálicos.
Una de las consideraciones a la hora de realizar un correcto diseño de un techo acústico es la correcta elección del elemento elástico en función de las siguientes variables de diseño:
- Peso propio por unidad de superficie del techo.
- Respuesta dinámica de cada posible tipo de aislador.
- Rango de cargas de trabajo según el tipo de aislador.
- Separación entre los aisladores.
Las frecuencias de resonancia son aquéllas a las que se producen las mayores deformaciones periódicas, picos de las gráficas de las funciones de transmisibilidad que a continuación se presentan:
Las frecuencias de resonancia deben estar por debajo del espectro audible (20 Hz), ya que a esta frecuencia se producirá una disminución del aislamiento acústico a ruido aéreo del techo.