Técnicas de estudio para hacer tus sueños realidad Parte 1. “Lo más importante”
Sólo puedo decir una cosa. “Las hay”. Si bien es cierto que cada persona aprende de manera distinta, el estructurar el aprendizaje a través de metodologías nos da la oportunidad de acelerar el proceso y expandir el conocimiento a la mayor cantidad de personas posible. El único secreto aquí para desarrollar al máximo nuestro propio potencial sería; “Una vez aprendido, simplemente desaprender y moldear”. Pero a menos de que no seamos genios, entre más metodologías de aprendizaje sepamos, más callejones nos ayudarán a encontrar la salida.
Tuve la gran suerte de encontrarme con el libro “Técnicas de estudio para hacer tus sueños realidad” del autor Makoto Ito. El libro nos muestra de manera holística cómo mejorar nuestras técnicas de estudio para llegar a nuestras metas. Ahora, se estarán preguntando ¿Por qué holístico?. En el oriente, las investigaciones o las observaciones que se han hecho sobre el potencial humano son exhaustivas. En Japón por ejemplo, los programas de televisión son de entretenimiento y sumamente educativos. No sé si será por la curiosidad de los japoneses que para todo existe una respuesta. Y en todo hay diferentes formas de acercamiento hacia el tema en estudio. Las librerías están atestadas de información sobre cualquier tema que se le venga a uno a la mente y en cada uno de ellos, se encuentran perspectivas que a uno ni se le hubieran ocurrido.
Makoto Ito, egresado de la de la facultad de leyes de la universidad de Tokyo, nos cuenta cómo ha dedicado su carrera para educar a las personas que desean ganar el examen de leyes; recuerden que son miles de personas luchando por un espacio en la universidad más prestigiosa de Japón (Tokyo University, equivalente a Harvard en Los Estados Unidos). Y que muchos no lo logran por un punto, y otros pasan hasta 5 años luchando por hacer sus sueños realidad. La metodología de Makoto Ito no es muy diferente a las demás. Sin embargo, lo que lo diferencia es su forma de enseñanza y cómo le cambia la mentalidad a las personas. Por que el aprendizaje no es algo que se hace sólo con la cabeza, si no con todo el ser. Involucrando los sentidos, las experiencias e inclusive hasta los valores.
Pues bien. Dejemos de postergar y empecemos con la materia.
El señor Ito nos enseña que detrás del deseo de pasar un examen, se debe de empezar con un proceso de interiorización. Saber que si lo deseas no hay nadie ni nada que te detenga. Para ello, debemos de tener claro el final en mente y empezar con un proceso de visualización. “Empecemos escribiendo una nota como si ya hubiéramos llegado a la meta”. Nos dice. Escribir lo que sentimos, los olores que percibimos, los sonidos que escuchamos, la ropa que llevamos, el auto que montamos etc. Involucrar todos nuestros sentidos en nuestra imaginación, nos ayudará a dejar de preocuparnos por el futuro y traer al presente la experiencia. Así, un examen ya no será un obstáculo, sino algo que tuvimos que pasar para llegar a donde ya estamos. O sea, que cualquier obstáculo que se nos va presentando en el camino, ya no es un problema, por que todo estuvo planeado para que alcanzáramos nuestros sueños.
Hazte un mapa en la cabeza
Muchas personas tienden a tragar toneladas de información ante la desesperación de enfrentar un examen. Pero se les olvida que la calidad vale más que la cantidad, ya que la información adquirida debe de relacionarse con otra para que sea duradera y pueda crear nuevas ideas. Lo más importante antes de empezar con el detalle es “entender globalmente de lo que se está hablando” O sea, hacerse un mapa en la cabeza y ver con claridad dónde está la entrada y la salida. “Te pierdes en el bosque por que sólo ves los árboles, en vez de subirte a uno y ver el bosque completo”. Para poder acostumbrarte a ver el bosque completo, adopta el hábito de copiar el índice de tu libro y llévalo como separador de libros. Así tendrás una perspectiva global de lo que estás estudiando, dónde estás y hacia donde vas. También es bueno leer el principio y el final del libro, ya que al principio se habla en términos generales de lo que trata el libro y al final se escriben los puntos más importantes con la apreciación del autor.
Sé conciente de tu meta
El estudio no es algo que se hace por hacer. Estudiar efectivamente se trata de estar siempre conciente de tu meta y mejorar tu condición mental. Es importante tener un plan antes del examen. Escribe qué es lo que debes de hacer una semana antes, un mes antes, un año antes hasta el día de hoy. Eso te dará tranquilidad de estudiar ordenadamente, sin que los pensamientos negativos inunden tus emociones. También es bueno escribir un diario futuro del día en que ganaste el examen o grabarte a ti mismo emocionado de haberte sacado la nota máxima. Así tendrás material para ver o leer en los momentos más duros del proceso y podrás llevarlo de la manera más creativa, controlando tus emociones y manteniéndolas en el mejor de los estados.
Sintoniza te hacia el examen
Cuando no te va bien en los estudios, es muy probable que no estés sintonizado con tus propósitos. Es como la radio a la que entran sonidos de interferencia o como el lente de una cámara desenfocada. La meta debe de ser específica. El solo “Quiero hablar inglés” no te ayudará a buscar la mejor manera para llagar a la meta. ¿Para qué quieres estudiar inglés?, ¿Para hablar con los extranjeros?. ¿Para ganar el examen del colegio?, ¿Para conquistar al vecino?. Hasta el aprender inglés posee un propósito. Nada hago aprendiendo palabras técnicas de medicina en inglés si lo que quiero es invitar a mi vecino a una cena romántica.
Encuentra la causa de tu fracaso
Debes de dedicarte en cuerpo y alma en lo que haces. Sólo así sabrás qué es lo que estás haciendo mal y cómo podrías mejorar. No hay manera de mejorar si no has tenido la experiencia de fallar en lo que haces. El autor nos cuenta que había días en que estudiaba hasta 20 horas diarias. Muchas personas no se sumergen en lo que hacen por miedo al fracaso. Estudian más o menos, o a penas como para ir pasando el examen, sólo para bajar los riesgos emocionales. Se justifican a ellos mismos que es importante un balance en la vida y que el estudio no lo es todo. Así, caundo no les va muy bien y a otros les va mejor tienen algo que decir. “Ah, me fue súper bien como para no haber estudiado. Qué inteligente que soy” ….. ¿a quién le mientes?. Las experiencias son como los legos. El dar tu 101% añadirá otra pieza en tu próximo 102% aunque no la hayas logrado esta vez. Recuerda. Nada es desechable. Sino todo reciclable.
La fuerza de voluntad es lo que nos abre posibilidades hacia el futuro
La fuerza de voluntad que viene de una raíz fuerte, es lo que nos lleva a la meta final. Las personas que tienen éxito se caracterizan precisamente por eso. No se dan por vencidos hasta obtener lo que quieren. Por más cansado que sea el proceso, aguantan y caminan mirando hacia delante. Es la fuerza que toman para desafiar su límite. Es el llegar hasta el milímetro antes de su punto de quiebre. En esa milésima de milímetro es donde se decide tu futuro. En el límite empieza el juego. Decía Ayrton Senna da Silva, piloto brasileño de Fórmula 1, que el ganar una carrera dependía de qué tanto podía doblar una curva manteniendo una velocidad máxima sin bajar la ni romper la máquina.
Es importante tener un “derroche efectivo”
Un derroche efectivo es algo que no tenga que ver con el examen, pero que sea necesario para llegar a nuestra meta. En otras palabras, todo aquello que nos refuerza emocional y espiritualmente. Es entender tu meta con tu corazón. ¿Por qué’, ¿Para qué lo haces?, ¿Para quién lo haces?, ¿Cuál es tu satisfacción en ello?. Los seres humanos somos seres débiles y olvidadizos. Nuestras metas se nos pueden ir desenfocando si no mantenemos el sentimiento adecuado. Así que para poder mantenernos de pie, necesitamos alimentar nuestro espíritu a través de cosas que nos llenan y nos inspiran. No podemos ir como un caballo mirando sólo hacia delante sin sentir la satisfacción de lo que realmente queremos.
Sé el primero en sacar fotocopias
Dice el autor que apenas había entrado a trabajar como abogado, los superiores sólo le pedían que sacara fotocopias. Su ego estaba tan inflado que no sabía por qué había estudiado tanto sólo para estar al frente de una fotocopiadora. Pero en eso, uno de los superiores le dijo algo muy sabio. “Para ser el mejor abogado del mundo, primero debes de ser el mejor saca copias del mundo”. Ahí fue donde entendió que hasta la forma de sacar una sola fotocopia, determinaba su actitud hacia las cosas y su forma de trabajar. ¿Y adivinen qué? Se convirtió en el mejor saca copias del mundo. En todo reside un aprendizaje. La actitud y la flexibilidad con la que hagas las cosas, determinará tu futuro.
Hasta aquí es una visión general de la primera parte del libro. Espero te haya servido y te invito a que sigas leyendo las demás partes en futuros artículos.
Parte 2: “Aprende las técnicas de estudio”
Parte 3: “Medidas ante la frustración”
Parte 4: “Entre más estudies, más brillo sacarás”
Parte 5: “Mentalidad para hacer tus sueños realidad”
“En el estudio está la puerta para abrir tu futuro” Makoto Ito.
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