Las impresoras 3D han traído de la mano una nueva e importante revolución industrial. Gracias a ellas, es posible imprimir casi cualquier objeto en una gran variedad de materiales diferentes. Esto permite, además de imprimir objetos cotidianos, también crear otros objetos pensados para el sector industrial, lo que se convierte en un aliado a la hora de implementar un stock de productos de almacén de forma virtual, sin la necesidad de tener que contar con un gran espacio físico.
La medicina, la alimentación, el textil, la construcción o la automoción no serán concebidos en los próximos años sin la impresión en 3D de algunos de sus componentes. Se trata de una tecnología fácil de usar, compatible con el sistema de diseño utilizado por la mayoría de empresas, intuitiva y sin excesivos costes de mantenimiento. “Este puesto requerirá de un especialista, formado en las técnicas y programas de impresión, versátil y que será el encargado de la fabricación de piezas 3D en cada una de las empresas. Será necesario tener una titulación determinada y su salario sobrepasará los 50.000 euros al año”, explica José Antonio Álvarez, director general de EXES, compañía española especializada en la capacitación profesional en materias de Tecnologías de la Información e Industriales.
Impresión 3D y sectores más influyentes
Tras un análisis realizado por EXES para adaptar sus procesos formativos a la demanda del mercado ve 5 sectores en los que esta nueva tecnología será primordial en los próximos años:
Sector industrial
La fabricación de herramientas industriales por una impresora 3D hará que las tiendas puedan disponer de los productos que venden sin necesidad de contar con otros proveedores, la producción no se verá paralizada ya que las piezas se harán en el momento y a un coste muy inferior al que conllevaría el arreglo de la maquinaria.
Sector médico
Por medio del uso de impresoras 3D, será posible la fabricación de prótesis y partes del cuerpo humano hechas a partir de material compatible con el tejido orgánico. Estas partes del cuerpo podrán ser usadas para reemplazar órganos que necesitan un trasplante.
Alimentación
Aunque ahora pueda sonar raro, no es de extrañar que dentro de 3 o 5 años todos tengamos en casa una impresora 3D encargada de crear nuestra comida, de forma similar a lo que sucede con los microondas.
Textil
La impresión 3D permitirá crear modelos de prendas de todo tipo hechas a medida para cada persona como vestidos, camisetas y hasta ropa interior.
Construcción
Ya es posible encontrarnos empresas que son capaces de crear todo tipo de estructuras arquitectónicas que encajen en un cubo de 6 metros de lado.
Automoción
Este sector ha pasado de utilizar esta herramienta para diseñar piezas y maquetas a fabricar vehículos completos. Pero no sólo los fabricantes, en un futuro, los talleres podrán hacer la pieza de recambio a petición del reparador sin tener que esperar a recibir la pieza del fabricante en caso de no tenerla disponible en stock.
¿Realmente pensáis que las impresoras 3D darán tanto juego en el futuro? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!