El consumo de energías renovables ha crecido de manera exponencial en los últimos años en España. Si en un principio fueron los consumidores domésticos los que apostaron principalmente por esta energía más limpia y económica recientemente han sido las empresas las que han dado el salto para disfrutar de los mismos beneficios.
En 2016 el autoconsumo era de 55 MW, en 2019 alcanzó los 459 MW. Estas espectaculares cifras, aportadas por los informes de la UNEF (Unión Española Fotovoltaica), son la muestra palpable del espectacular crecimiento que este tipo de energía está teniendo en España.
La energía más barata
La tecnología fotovoltaica es la más barata que existe actualmente para producir energía Y esto, en instalaciones empresariales, resulta un dato relevante a tener en cuenta. Son numerosos los sectores que tienen la factura de la luz como uno de sus principales gastos y saben que optando por la fotovoltaica pueden empezar a ahorrar muy pronto. Y ya lo han hecho.
En Tecnocentro, empresa líder en la colocación de instalaciones fotovoltaicas, son conocedores de primera mano del cambio de mentalidad que se ha vivido entre los empresarios españoles en los últimos años. Han ejecutado 400 proyectos en sus 17 años de vida, con los que han contribuido a generar 90 MW de energía limpia y a reducir las emisiones de CO2 cada año.
España está inmersa en un cambio de modelo energético que le permitirá ser más respetuosa con el medio ambiente y gastar menos recursos naturales. Aún queda un largo camino para alcanzar los objetivos que se habían marcado para 2030, en que el 57% de la energía consumida ha de ser suministrada por renovables. Pero avanzamos en la dirección correcta.
Las empresas que han optado por contar con instalaciones fotovoltaicas que permiten el consumo de energía producida por ellas mismas han empezado a ver los positivos efectos de su decisión. Esta energía es hasta un 70% más económica que la convencional, además de ser mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Ahorro desde la primera factura
La inversión que afrontan inicialmente para poner en marcha el cambio de modelo energético se recupera en un plazo de tres a cinco años, y el ahorro lo ven desde el primer día en su factura de la luz.
Cada empresa es única, al igual que lo que precisa para subirse a la revolución de las renovables. En Tecnocentro elaboran proyectos personalizados para cada uno de sus clientes, teniendo en cuenta las características de sus instalaciones y sector al que se dedican. Y orientan sobre las diversas ayudas económicas ofrecidas por las administraciones para ser partícipes del cambio energético.