Revista Internet

Tecnoesclavos

Publicado el 22 agosto 2011 por Nafuente
Media tarde perdida para intentar activar el servicio web vía móvil de una entidad financiera que se está fusionando y que, por ello, está en pleno proceso de integración tecnológica. La cosa se complica cuando descubres que cada acceso a la web de ese futuro banco requiere una clave de acceso que te envían al móvil. Repito, cada vez que accedes a tu banco on line te envían una clave exclusiva... Dicen que por "motivos de seguridad" (a otros bancos accedes on line con tus claves de siempre y punto. En fin...). El galimatías se duplica cuando descubres que ese mensaje a tu móvil nunca llega ni llegará. El cabreo se triplica cuando conoces la razón, cuando tu operador telefónico superstar te cuenta que tienes una tarjeta SIM (la cuenta principal) y dos micro-SIM (enchufadas al iPhone y al iPad de la empresa) y que los mensajes alfanuméricos (los que me envía el banco para la dichosa clave de acceso) sólo pueden ser recibidos en la tarjeta SIM, la misma que tengo guardada en mi mesilla de noche porque un servidor no está dispuesto a manejar dos móviles. Me niego. Lucho con la operadora pero me dice que no hay forma. Bueno sí; que la única solución es cambiar las tres tarjetas y por tanto mi número de teléfono, a lo que también me niego. Conclusión: quiero ver el saldo de mi cuenta bancaria o sus movimientos y el único recurso que me queda en estos momentos es bajar a verlos a un cajero automático. ¡¡Como en los años 80-90!!
Hoy más que nunca me he acordado de ese número de chorizos/delincuentes informáticos que asaltan y complican a diario nuestra vida digital y real. Me refiero a los que revientan webs y cuentas, obligando a poner tanto filtro de seguridad. Que les den.

Volver a la Portada de Logo Paperblog