Toda la historia de la humanidad almacenada en un medio que puede durar la edad del universo sin degradarse y que parece sacado de una película de Superman.
Una de las principales desventajas de los medios de almacenamiento actuales es lo rápido que se degradan. Desde discos duros hasta dispositivos ópticos como el DVD se degradan con el tiempo y la información se pierde.
Desde hace mucho, los investigadores buscan una forma de almacenar información que les permita conservarla por largos períodos de tiempo. Además, también está el problema del espacio. Con la cantidad de información que existe hoy en día, y la creación constante de nueva información, cada vez es más difícil conservarla.
Hace unos años, en el 2013, investigadores de la Universidad de Southampton lograron crear una estructura cristalina en la que almacenaron 300 KB de información. No es mucho, pero lo interesante de este descubrimiento era que los cristales al ser hechos de una fusión de cuarzo, producían un cambio significativo en la forma en como la luz pasaba a través de él. Además, descubrieron que también eran extremadamente durables, pudiendo soportar temperaturas de 1000°C. Los llamaron Los Cristales de Memoria de Superman.
Actualmente han hecho mejoras a la técnica y le han dado nuevas habilidades. Estiman que, a una temperatura ambiente de unos 190°C, podría durar 13,8 mil millones de años (La edad del universo) sin que el material se degrade y conservando intacta su información. También aumentaron los 300 KB a unos increíbles 360 Terabytes de almacenamiento. Todo esto en un cristal del tamaño de una moneda de veinticinco centavos (Aproximadamente una pulgada).
¿Cuál es el truco? Los investigadores idearon una forma de escribir en el cristal usando nanoestructuras ordenadas en 5 dimensiones. A diferencia de un CD o Blu-ray, que graba datos en pequeños puntos en la superficie del disco, la técnica de almacenamiento de datos 5D protege mejor los datos, ya que las minúsculas estructuras que los contienen no son vulnerables a los rasguños y arañazos.
Los datos se registran a través de nanoestructuras auto-ensambladas creadas en cuarzo fundido. La codificación de la información se realiza en cinco dimensiones: el tamaño y la orientación además de la posición tridimensional de estas nanoestructuras. La estructura de datos de este cristal de memoria se compone de tres capas de puntos nanoestructurados que se separan por cinco micrómetros (un micrómetro es igual a una millonésima de metro).
Los documentos se escriben utilizando un láser ultrarrápido, produciendo pulsos de luz extremadamente cortos e intensos. El proceso se parece un poco al que vemos en gafas de sol polarizadas: las nanoestructuras crean una forma polarización. Los datos pueden ser recuperados observando la modificación producida por la polarización de la luz, que se puede leer combinando un polarizador y un microscopio óptico.
El grupo de Óptica Física de la ORC presentó su innovador trabajo en la renombrada Conferencia de la industria fotónica sobre lásers y electro-óptica (CLEO'13) en San José. El paper llamado "5D Data Storage by Ultrafast Láser Nanostructuration in Glass" fue presentado por la prestigiosa sesión de fecha límite de CLEO. Este trabajo se realizó en el marco del proyecto EU Femtoprint.
Tras el éxito de la nueva técnica, los científicos esperan almacenar los documentos importantes para nuestra raza en estos medios de almacenamiento virtualmente eternos. Algunos documentos importantes de la historia de la humanidad como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), las Ópticas de Newton, la Carta Magna y la Biblia del Rey James, se han guardado como copias digitales que podrían sobrevivir más allá de la extinción de la raza humana. Una copia de la DUDH codificada para el almacenamiento de datos 5D fue presentada recientemente a la UNESCO por la ORC en la ceremonia de clausura del Año Internacional de la Luz (IYL) en México.
Las sondas Voyager llevan con sigo un disco de Oro en el que se grabó mucho de la historia y costumbres de la humanidad. Sin embargo, aunque este disco se hizo para durar mucho tiempo, si nadie lo encuentra en unos cuantos miles de años, probablemente la información que hay allí, se pierda para siempre. Usando esta nueva tecnología, podríamos estar hablando de dejar información para civilizaciones que ni siquiera han aparecido en nuestro universo.
En el siguiente video puedes ver como se escriben los datos en el pequeño disco de cuarzo.
Quizás en un futuro podrás tener tu colección de películas en un pequeño cristal y no necesitarás una biblioteca de discos enormes y que ocupan espacio.
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Fuente: University of Southampton