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Los procesos empresariales consumen distintos recursos que determinan el rendimiento de éste y que es importante mejorar de forma continua para asegurar nuestra competitividad. Entre los principales recursos podemos destacar los recursos humanos, los materiales, el capital, las máquinas y la tecnología empleada. Dependiendo de la forma en la que consumamos cada uno de estos recursos, dependerá el nivel de productividad de la organización.
Dentro de este contexto, podemos definir la productividad como la relación entre el nivel de la producción obtenida y los recursos empleados para alcanzar dicho nivel. Por lo que la mejora de la productividad se refiere a la disminución de los recursos para obtener iguales resultados, o al uso de los mismos recursos para obtener un nivel mayor de producción. Nuestro interés en este post se centrará en la mejora de la productividad como consecuencia del empleo eficiente de los recursos a partir de la tecnología de la información, sin entrar en otros temas de gran impacto relacionado con otras disciplinas como la ingeniería, la investigación científica, etc.. Además, nos centraremos ́solo en la mejora de la productividad referida a la mejora de la eficiencia técnica y no entraremos en otras consideraciones basadas en diferencias en los precios.