Revista Salud y Bienestar
Según los datos presentados por el estudio “Tecnologías para una sociedad envejecida”, elaborado por la Fundación OPTI y Fenin, un reto a corto plazo de la tecnología sanitaria es la mejora de la teleasistencia que permita afrontar el cambio hacia el envejecimiento activo, facilitando los medios para que los mayores sigan participando en la sociedad, llevar una vida plena y de calidad y favoreciendo su independencia y autonomía personal. La tecnología sanitaria deberá conseguir la movilidad, los sistemas ubicuos de alarma y la información clínica accesible.
La telemedicina jugará un gran papel en la sociedad futura y se prevé la extensión en el uso personalizado de sensores biométricos y la teleasistencia domiciliaria. El estudio indica que la población de personas mayores está creciendo a nivel global a un ritmo anual de 2,6% lo que hace necesario revisar los recursos disponibles.
El estudio “Tecnologías para una sociedad envejecida”, lo han realizado conjuntamente la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Fundación Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI) dibuja un escenario en el que en el año 2045 el número de personas mayores excederá por primera vez al de la población infantil. Según el Instituto Nacional de Estadística, el crecimiento de la población se hará negativo en 2020 y la población mayor de 64 años se duplicará de aquí a 2050, representando el 30% de la población total.
La tecnología sanitaria está siendo decisiva para el aumento de la esperanza de vida y ahora debe afrontar una situación de cambio y debe satisfacer equitativamente los retos de usabilidad, accesibilidad, ética, asequibilidad, disponibilidad y privacidad que las personas mayores requieren.
Las nuevas tecnologías sanitarias deben dar respuesta a los problemas relacionados con las actividades básicas de la vida diaria como por ejemplo la movilidad o la seguridad.
El estudio augura la consolidación de la telemedicina con el uso sensores biométricos y la computación fisiológica así como el desarrollo de nuevas tecnologías que servirán para mejorar el servicio de teleasistencia. El objetivo será reducir en el mayor porcentaje posible los desplazamientos para recibir atención, lo que ayudará a disminuir los costes sanitarios.
Todos los datos del estudio son accesibles en este enlace
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