Raúl Queimaliños
El arquitecto Rodolfo Livingston, incansable en su prédica por impregnar de humanidad su profesión, refirma en un nuevo libro su propuesta de formar arquitectos de familia, intérpretes de anhelos y sentimientos de la gente al construir o reformar sus viviendas.
Se trata de “Casas de barrio”, escrito en colaboración con su joven mujer, colega y socia Nidia Marinaro, cuyo título, según confesión de los autores a Télam, fue una concesión a la elegancia ante el más auténtico pero tosco de “Casas chorizo”.