Revista Decoración
Conocí El Taller de Chloe a través del blog Etxekodeco y me enamoré a primera vista. El otro día viendo uno de los programas de Chus Cano, que me encantan, en Canal de Casa, confirmé mi primera sensación. Me gusta todo de la tienda, todo con ese sabor antiguo, pero estoy especialmente enamorada de sus linos del siglo XIX. No paro de pensar en la idea de hacerme con algún metro para tapizar una silla, hacer un camino de mesa o un cojín. Ya les contaré qué decido. De momento, seguiré soñando con estas maravillosas telas. Por cierto, una curiosidad, están recuperadas de sacos antiguos.