Teleasistencia móvil para casos de violencia de género

No podemos olvidarnos de una de las prestaciones más importantes asociadas al uso de la teleasistencia móvil como es su uso para casos de violencia de género.
Los diferentes programas de Teleasistencia Móvil para las víctimas de la violencia de género permiten disponer de una atención inmediata y a distancia, asegurando una respuesta rápida a las eventualidades que les puedan sobrevenir las 24 horas del día.
Esta prestación garantiza una atención inmediata y adecuada ante situaciones de emergencia. A la vez de proporcionar tranquilidad y seguridad, potenciar la autoestima y la calidad de vida y ayudar a disminuir la sobrecarga de las usuarias del servicio.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de Huelva ha atendido a un total de 200 víctimas de violencia de género desde la puesta en marcha de esta prestación en el año 2005.
Durante 2012 fueron 20 mujeres las que utilizaron este servicio y en lo que llevamos de años, son nueve las mujeres que han hecho uso de este servicio.
También ha informado el Servicio de Atención a la Mujer de la Diputación de Salamanca que durante 2012 atendió a 74 mujeres víctimas de violencia de género. De las cuales, 35 contaban con un dispositivo de teleasistencia móvil. 
Este servicio de teleasistencia móvil para mujeres víctimas de violencia de género, se denomina ´Atenpro´ y funciona gracias a los convenios firmados entre la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP y el IMSERSO. Más información en este enlace: Atenpro
Los próximos retos a los que tendrá que enfrentarse esta prestación es hacer accesible el servicio a las mujeres con discapacidad auditiva y visual, y aquellas que no sepan hablar español.
A este servicio pueden acceder todas las mujeres que cuenten con orden de protección y no convivan con la persona que les ha sometido a maltrato.
Las prestaciones que ofrece este servicio son, además de la atención las 24 horas del día, todos los días del año, la localización geográfica a través de GSM-GPS, seguimiento personalizado de cada caso, asesoramiento técnico en uso del terminal, grabación de incidentes de agresión y consultas de dudas y apoyo psicológico.
Aunque no existe un usuario tipo, la edad de las mujeres abarca desde los 20 años hasta más de 50 con un predominio de usuarias jóvenes, más dispuestas a denunciar las agresiones.
Algunos ayuntamientos incluso ofrecen de forma gratuita un servicio de asesoría jurídica a las mujeres para  prestar información a sus demandas individuales e informándoles de las acciones legales que pueden ejercer y el derecho a la defensa.