Telecentros como canales de distribución de servicios/ Una oportunidad que no podemos dejar pasar
Albert Singer, el fundador de la compañía de máquinas de coser Singer es uno de los iniciadores del concepto de franquicia. Allá por 1850 decidió que la expansión y éxito de su compañía de máquinas de coser estarían basados en un modelo de procesos que asegurara que la experiencia de sus clientes con sus productos y servicios fuese siempre la misma. Con este simple criterio, Singer ha logrado dominar durante siglo y medio la industria de las máquinas de coser, apoyado en una eficiente red global de proveedores, fabricantes, soporte técnico y comercializadores que aseguran que su marca sigua siendo sinónimo de alta calidad.
Sin embargo, ya en la Edad Media la práctica de otorgar derechos para la realización de actividades o prestación de servicios bajo condiciones acordadas previamente, permitieron la rápida expansión de ideas, modelos, normas, y costumbres. La expansión de estructuras organizativas e inclusive religiosas, son el resultado de la aplicación de acciones y procesos que hoy en día son considerados esenciales en cualquier modelo de franquicia. Entre los principales elementos de una franquicia exitosa están el valor de la marca y su oferta; del mismo modo la ubicación, muchas veces define por completo el éxito o fracaso de una franquicia.
Hace 30 años
Hace poco mas de treinta años,
los primeros telecentros se abrieron para permitir que las personas que aún no tenían acceso a las tecnologías de información y comunicación pudiesen beneficiarse de estas nuevas tecnologías de una manera sencilla y productiva. La idea de facilitar el acceso y compartir estas experiencias con otros se convirtió en el motor de la rápida y global expansión de los telecentros. Gobiernos, empresas privadas y otras organizaciones, entraron en este espacio con la idea de acelerar la multiplicación de los telecentros y lo hicieron utilizando principios básicos del modelo de franquicia, y más tarde incorporaron otros conceptos colaborativos de trabajo en red e intercambio de experiencias. Sin embargo y a diferencia de los modelos de franquicia tradicionales, la idea del valor de la marca y su oferta así como el aprovechamiento de la ubicación no han sido explotados al mismo nivel que lo haría una franquicia comercial, impidiendo que los telecentros sean percibidos como el canal de distribución global que deberían ser.En Abril 2011, La Fundación Telecentre.org lanzó su campaña Telecentro Mujer, una iniciativa que se puso como meta la alfabetización digital de un millón de mujeres en todo el mundo. Un esfuerzo de esta envergadura obligó a la Fundación a crear una serie de procesos de difusión, gestión, coordinación y monitoreo que permitieran asegurar que todas estas mujeres tuviesen la misma experiencia formativa y recibiesen la misma calidad y servicio sin importar su ubicación geográfica o idioma. Como resultado de esta experiencia, ya hay mas de setecientas mil mujeres que recibieron capacitación básica sobre las TIC y la demanda por este servicio formativo sigue en crecimiento. La campaña Telecentro Mujer ha demostrado que los telecentros pueden convertirse en un canal eficiente para la transmisión de ideas y servicios.Imaginemos ahora que los más de quinientos mil telecentros que existen en el mundo, acuerdan ejecutar actividades y ofrecer productos y servicios bajo los mismo criterios de calidad, y asegurando que el usuario final (o cliente) experimente los mismos beneficios en Bangalore, Sevilla, Cairo, Medellín o Mindanao. Si esto ocurriese, la red global de telecentros, sería la franquicia social y el canal de distribución de productos y servicios mas grande del planeta.
Este escenario no es del todo imposible, es más, la Fundación Telecentre.org está trabajando para que esta idea se convierta en la aspiración colectiva de nuestra red global. Los beneficios de poder presentar a nuestra comunidad global como un canal eficiente capaz de alcanzar a millones de personas, son ilimitados; y sin duda podrían resolver de manera definitiva las dificultades de sostenibilidad de las redes de telecentros en todo el mundo.
El alto valor social y económico que brindan los telecentros a cualquier comunidad, así como también la vasta experiencia acumulada en la comunidad global de dinamizadores y gestores de telecentros a nivel global, permiten garantizar la eficiente introducción de ideas y servicios en casi cualquier comunidad del planeta. Además, es muy común encontrar que los telecentros cuenten con público cautivo y diverso, creando condiciones de mercado muy difíciles de replicar para cualquier actor comercial o social; y todas ellas resultan muy atractivas a la hora de definir los ciclos y alcance de los potenciales servicios a distribuir a través de una red global de telecentros. Así mismo, la vasta infraestructura tecnológica instalada en todas y cada una de las redes de telecentros, permite articular cientos de servicios de distinta índole y valor socio-económico, una condición económica y logística muy difícil de replicar.Por todas estas razones la Fundación Telecentre.org está dedicado mucho tiempo y recursos para mejorar las oportunidades que permitan posicionar a la comunidad global de telecentros como un mecanismo para la realización de investigaciones de alto alcance, y como canal de distribución de productos y servicios con alto valor socio-económico. Nuestra meta es embarcarnos en la realización de muchas más iniciativas como Telecentro Mujer, de manera de seguir mejorando la visibilidad de nuestra comunidad global, y de este modo facilitar que nuevas alianzas sean establecidas a nivel nacional, regional y global, y de esta forma convertir a los telecentros en el canal mas grande y eficiente del planeta y eventualmente en la franquicia social de mayor impacto socio económico de la historia.
Así como cada día intentamos compartir cada buena idea que surge en nuestra comunidad, canalizándola y distribuyéndola a través de nuestras múltiples plataformas y socios, de la misma manera esperamos unificar nuestros procesos y capacidades para facilitar que nuevas oportunidades fluyan hacia todas y cada una de nuestras comunidades. Confirmando que a pesar de nuestras propias diferencias, compartimos una misma visión y metas; y al igual que Albert Singer estamos comprometidos en asegurar que las experiencia de nuestros usuarios / clientes con nuestros productos y servicios sea siempre la misma. Sea siempre la mejor.