Estados emocionales o pensamientos de distinta índole nos llegan constantemente de todas las personas con la cuales nos relacionamos, llegan y enviamos "lo que pensamos" constantemente.
Por eso creo que enviar un mensaje telepático es algo más sencillo y natural de lo que imaginamos.
El único inconveniente quizá sea cuando estamos en el papel de receptores.
Pienso que sin esfuerzo... sin concentración y más bien con una "decisión tranquila" el mensaje se envía.
Quizá el mayor problema es silenciar nuestra mente o callar nuestros pensamientos cuando estamos en el papel de receptores, para así diferenciar qué es aquello que llega desde afuera.
Creo que aquella frase... "Conócete a ti mismo" se refiere también a que ignoramos esta conexión mental con el resto de las personas.
Por lo tanto continuamente nos llegan patrones de actitudes, emociones, y caracteres que nos sugestionan, sin percibirlo.