En este estado de excepción en el que de repente hemos entrado mi empresa ha tenido a bien ofrecernos la posibilidad de trabajar desde casa.
Durante la próxima semana participaré en una experiencia piloto. Un pequeño grupo de mi equipo trabajaremos remotamente intentando mantener nuestra actividad presencial. La primera experiencia en la empresa y la primera experiencia para mí.
En los últimos días se han multiplicado los artículos y post publicados sobre el tema del teletrabajo. Hoy sólo quiero ofrecer mis impresiones previas sobre el tema y el abanico de recursos a utilizar para replicar en remoto lo que se hace en presencial.
Prioridades personales y corporativas
Se trata de una situación anómala. No se trata de una medida para favorecer la conciliación o para facilitar el trabajo de los trabajadores. Se acerca más a una cuestión de supervivencia, de mantener la actividad en una situación excepcional.
La prioridad de la empresa es mantener la actividad del departamento y ofrecer unas condiciones seguras a los trabajadores.
Mis prioridades serán mantener el rendimiento en un entorno diferente, a priori más relajado pero también desconectado de las sinergias que aumentan el rendimiento fruto de la colaboración presencial.
No se me escapa que abre la puerta a evaluar la viabilidad de este tipo de trabajo y que es responsabilidad de todos que esto salga bien. Quizás en un futuro abrirá las puertas a nuevas posibilidades, y si no lo hace es una nueva forma de demostrar implicación y profesionalidad.
Como cambia mi actividad
A nivel técnico, de herramientas, de entorno de desarrollo (sigo siendo programador) no cambia nada. La infraestructura montada permite conectarnos remotamente a nuestros equipos profesionales para continuar trabajando el mismo entorno.
El hecho de aislarme del entorno de colaboración implicará un uso intensivo de herramientas de mensajería para la comunicación interna y quizás el uso de la conexión también para compartir problemas/soluciones con los compañeros de trabajo.
- Skype para la comunicación interna del equipo y reuniones entre dos personas.
- Google Hangouts para reuniones con múltiples personas
- Teamviewer puede solventar la necesidad de conexiones remotas a nivel interno. Para compartir escritorio o realizar demostraciones entre los miembros del equipo.
Durante la semana irán surgiendo los problemas derivados de la comunicación asíncrona.
Con un correo compartes información entre dos o tres personas. No está pensado para hacer seguimientos de asuntos donde se crean hilos de mensajes para conversaciones entre varias personas…
«El correo innecesario genera un ruido excesivo»
Si la situación se prolongas me gustaría recurre a una suite de trabajo en equipo como Teams donde se incluye la opción de canales de conversación para coordinar de forma asíncrona temas en equipo.
Las herramientas mencionadas se ponen al alcance de todos gracias a su versión gratuita. A nivel corporativo disponemos de herramientas como ISL que facilitan la conectividad con los clientes.
Administrarte de forma diferente
Mantener la rutina. Mantener los horarios y la actitud ante el trabajo. Desde no trabajar con pijama, o empezar y dejar de trabajar a la misma hora cada día, hasta seguir los mismos protocolos registrando las tareas realizadas o llevar a cabo las tareas de coordinación con el supervisor de proyectos.
«La distancia no debe disuadir la comunicación entre los miembros del equipo»
Una vez asignados los proyectos semanales tenemos un amplio grado de libertad para realizar el trabajo y resolver lo que se nos vaya presentando. No nos vemos ahogados por la supervisión. En cierta forma algunos miembros del equipo ya trabajamos bastante «desconectados».
Uno de los grandes cambios será el cambio de la comunicación directa por la asíncrona. Mensajería o correo electrónico. Me tendré que marcar momentos específicos del día para revisar mensajes y responderlos.
De mi depende trabajar sin interrupciones y sin el miedo a ser interrumpido. Menudo reto.
Para terminar tengo la posibilidad de configurar mi entorno para trabajar como me plazca. Sin música o radio de fondo y con la temperatura más adecuada. Libertad – y responsabilidad – para mantenerlo en condiciones optimas.
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Para terminar os confieso que estoy emocionado e intrigado por esta nueva experiencia. Se trata de un experimento – forzado por las circunstancias – pero su éxito depende de cada uno de nosotros.
Más allá de quedarnos en casa para frenar la propagación de la enfermedad hay que hacerlo lo mejor posible para abrir la puerta a posibles nuevas formas de trabajo y posibilidades de conciliación familiar.
Si sois trabajadores remotos con experiencia y deseáis compartir consejos o recursos tenéis a vuestra disposición el espacio de comentarios ;-)
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