¿Teletransporte? No, gracias…

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Que sí, que está bien que la ciencia avance. Y sí, puede que todos esos avances nos sirvan para mejorar nuestra vida y para hacernos las cosas más sencillas. Puede que se necesiten esos avances incluso. Prueba de ello es que yo cuando era un crío salía a la calle sin móvil y llegaba de noche sin que mi madre estuviera angustiada por no haber sabido de mí, y ahora parece que si no llevas el teléfono estás como desnudo. Porque en realidad a veces, sólo a veces, los avances son un fastidio. Te pierdes lo mejor de la vida cuando las cosas en ciencia van demasiado rápidas.
Eso mismo ha pensado Seat, muy acertadamente por cierto, sacando su nueva campaña, “No al teletransporte”. Todos hemos soñado alguna vez con teletransportarnos y llegar en milésimas de segundo a la otra punta del planeta. No mintáis, estamos seguros de que en estos momentos estáis pensando que sí. Incluso pensando en dónde os gustaría probar esa maquinita para perderos aunque fuera en las horas de la siesta. Y sí, sería un gran invento. Como el teléfono móvil o el electrodoméstico de hacer crêpes. Pero, ¿nos hemos parado a pensar en todo lo que perderíamos por el camino? Y por camino, entendamos el sentido literal en este caso. Perderíamos esa emoción de mirar el reloj y saber que ya queda menos para llegar a nuestro destino de vacaciones. No podríamos poner de excusa en el trabajo que el coche nos ha dejado tirados y decir que llegaremos tarde sólo por disfrutar un café tranquilos con nuestra pareja. No tendríamos tiempo de cantar cientos de canciones viajando de Oviedo a Cádiz y martirizando a los niños con el repertorio al completo de Serrat. No tendríamos esos momentos de intimidad en los que, solos en el coche, podemos pensar en nuestras cosas y resolver en nuestra mente asuntos pendientes.
En concreto Seat ha sacado la campaña “No al teletransporte”, también con el hashtag #Noalteletransporte para reivindicar esos momentos únicos que solo pueden vivirse viajando. Historias con las mejores vivencias sucedidas en carretera que nos habríamos perdido de no ser porque teníamos que ir en coche. Por ahora hay cuatro historias confirmadas. Una que ya podéis ver en su web, “El viaje de Inés”, que recorrió todo Sudamérica haciendo autostop. La gente, las costumbres, las anécdotas… todo aquello fue una experiencia que Inés atesora en su interior y que podemos conocer en minuto y medio de vídeo, emocionándonos con su historia.

Y atención a todos los usuarios. Seat ofrece la posibilidad de que contéis vuestras experiencias para una segunda entrega de historias que dicen “No al teletransporte”. ¿Te animas a contar por qué dirías no al teletransporte y sí al placer de viajar?