En un fallo sin precedentes, Televés ha conseguido proteger legalmente la exclusividad del color naranja en sus antenas. Esta decisión marca un hito en la jurisprudencia española y subraya la creciente importancia de las marcas de color como elemento de identidad y diferenciación en mercados competitivos.
Implicaciones para la marca y el mercado
La sentencia a favor de Televés refuerza su posición como líder en el sector, convirtiendo el color naranja en un activo valioso y central de su identidad corporativa. Javier Velilla, experto en la materia, señala que «el color es una herramienta de marca poderosa» que, cuando está bien protegida, no solo distingue a la marca en el mercado, sino que también fortalece la conexión emocional con los consumidores.
Este tipo de protección, aunque no es nueva, sigue siendo objeto de debate. Casos anteriores, como las suelas rojas de Louboutin o el magenta de T-Mobile, han demostrado que los colores pueden ser tan icónicos como un logotipo o un eslogan. Sin embargo, la exclusividad de un color también plantea interrogantes sobre la competencia y la innovación en el mercado.
Desafíos y oportunidades
La sentencia en favor de Televés resalta tanto los desafíos como las oportunidades en la protección de marcas de color. Para las empresas, asegurar la exclusividad de un tono específico puede ser un movimiento estratégico, pero deben estar preparadas para demostrar que el color es realmente distintivo y crucial para su identidad.
Velilla concluye que «la protección de marcas de color requiere una estrategia sólida y pruebas contundentes de su valor», enfatizando el papel crucial que estos elementos juegan en la construcción de una marca sólida y duradera.