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Se habla mucho de los programas basura que hay hoy en día en la televisión pero ¿nos hemos parado a pensar en la moralidad y la ética que éstos conllevan? Un claro ejemplo de este tipo de programas los encontramos en la cadena MTV España, la cual no tiene un control horario de protección infantil, todo sin filtro, todo vale.
Problemas de la telebasura
Si bien es verdad que las principales funciones de la televisión son entretener e informar a la población hay un daño colateral debido a un uso excesivo de la misma. Puede producir adicción. Toda la televisión basura tiene unos ingredientes, ya sean el morbo, el sensacionalismo o escándalo público, que enganchan al espectador y éste cada vez quiere más y más. Constituye una dependencia psicológica grave, y es que, si alguien es esclavo de la televisión puede llegar a no tener libertad para elegir cuándo apagarla. Como en otras adicciones, cuando no se puede satisfacer esta necesidad, el tele-espectador, se sentirá ansioso, irritable o sufrirá de insomnio y, además, es una clara garantía de sedentarismo.
Programas de cotilleo, telenovelas, series para adultos, formatos de tele-realidad, tertulias… son algunos ejemplos de este tipo de programación. Convierten en espectáculo grosero e impúdico la vida privada e intimidad de personajes públicos. No se cuidan principios como el respeto al honor, la vida privada y el conjunto de derechos y libertades reconocidos a todos los ciudadanos.
¿Y qué pasa con los niños?
Cada serie o programa va dirigido a un share determinado pero los que están en edad escolar y preadolescentes son los más susceptibles para caer en esta adicción. Así, muchas veces, a los niños se les pone frente a la tele para que no molesten, como si ésta realizase la tarea de un canguro, lo cual puede representar el inicio de esta enfermedad. Según la UNESCO, los niños españoles consumen un promedio de tres horas y media diarias ante la televisión, lo que representa el ochenta por ciento de su tiempo libre. Se recomienda que ésta sea de entre una hora u hora y media para así poseer de tiempo para desarrollar otras actividades lúdicas o deportivas. Los contenidos infantiles son prácticamente invisibles en las pantallas españolas y, en concreto en esta cadena no hay nada apto para ellos pero siempre terminan por consumir formatos para adultos. Las cadenas televisivas no apuestan por una programación infantil, de hecho, cuando se realizan las cuentas de audiencia no se valora la de los niños.
Imagen de mtv.es
Buscando el sentido
Esto ha sido todo a rasgos generales pero centrándonos un poco más en MTV, si alguien encuentra un solo programa lúdico en esta cadena que lo comente porque, he de confesar que, por el simple hecho de la curiosidad, he visto algún que otro programa y, la verdad, es que mantengo mi opinión del principio: enganchan, porque si empiezas a ver cómo un coche destrozado pasa a ser un artículo casi de lujo es llamativo, y no son nada éticos. Ver cómo se las arregla una menor de edad embarazada, cómo una persona obesa sufre porque quiere convertirse en alguien más atractivo o hasta programas en los que los padres se deshacen de los novios de sus hijos y les buscan unos nuevos, no fomentan ningún tipo de enseñanza. Programas en los que los protagonistas dan lástima y de los que muchas veces nos reímos por sus comportamientos. En ocasiones pensamos: ojalá no me toque a mí o a mis hijos.
Concierto de MTV
En las semanas próximas analizaré a fondo algún que otro programa de esta cadena que antes se dedicaba exclusivamente a la música.
Sandra González
Estudiante de Comunicación Audiovisual. Iniciandome en el mundo 42 y también colaboradora en Magazine Estrella Web. ¿Sobre mí? Soy muy impaciente, muy inconformista y una total adicta al chocolate.
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