La campaña electoral norteamericana para las primarias a la presidencia está poniendo en el foco de atención algunos de los temas de actualidad más candentes que preocupan a la opinión pública y a los candidatos.
La seguridad fronteriza en el sur y la inmigración se constituyen como asuntos de fuerte impacto. Candidatos como Jeb Bush, Marco Rubio y Rick Perry están demostrando que tienen un buen conocimiento de esta problemática y medidas interesantes.
En las campañas electorales es sabida la tendencia de los políticos a exagerar y distorsionar o manipular los hechos con tal de cobrar ventaja frente a los adversarios. Algo en lo que es diestra, por ejemplo, Hillary Clinton. Si hay un candidato que está destacando por su discurso sincero, diciendo la verdad sobre los problemas que tenemos en Estados Unidos y la dificultad de las soluciones que existen, ese es Chris Christie, que con su lema 'Telling it like it is' ('Diciendo las cosas como son'), ha acertado de pleno al afrontar el actual panorama y decirle a los estadounidenses las duras verdades que muchas veces no se quieren escuchar. En esa línea, pero más radical y con menos elegancia, se encuentra Donald Trump, que pese a que provocaba urticaria en muchos sectores, su discurso político llamando a las cosas por su nombre y sin ceñirse a lo políticamente correcto, le está dando buenos frutos... hasta ahora.
Un tema siempre de actualidad es lo que los ciudadanos pueden conseguir en este país si trabajan duro y cómo un nuevo presidente puede contribuir a fomentar oportunidades de trabajo y prosperidad a través de su agenda de propuestas. Chris Christie, Marco Rubio, Jeb Bush, Ben Carson y Scott Walker están construyendo un discurso creíble y de alcance nacional en este tema, más allá de partidismos y capas sociales.
La unidad nacional está más presente que nunca en la campaña electoral y aquí son Jeb Bush, John Kasich, Chris Christie, Scott Walker y Hillary Clinton quienes destacan con una posición sólida.
La política exterior es y seguirá siendo un eje decisivo en la agenda electoral; Marco Rubio, Lindsey Graham y Jeb Bush están demostrando su enorme capacidad en esta área, con propuestas bien definidas y articuladas en base a argumentos razonables que defienden siempre la seguridad nacional por encima de todo. Candidatos como Rand Paul, Hillary Clinton o Bernie Sanders, están dejando en evidencia sus enormes carencias en este tema. En el caso de Hillary una debilidad e inutilidad demostrada además en labores de gobierno, lo que está provocando su caída en picado en todas las encuestas.
Los valores morales es otro tema recurrente en el que candidatos como Ted Cruz, Mike Huckabee y Rick Satorum están dando la batalla con matices que se complementan. El matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer, el derecho a la vida y la familia son sus fuertes y los temas que les conectan con millones de personas a los que un candidato debe respetar y tener en cuenta antes que a cualquier otro grupo de ciudadanos.
El liderazgo de Estados Unidos como una fuerza positiva en el mundo, también está presente en la campaña electoral. Jeb Bush, Chris Christie, Marco Rubio y Scott Walker abanderan ese liderazgo sólido que Obama ha echado por tierra en tantas ocasiones. Y que Hillary Clinton le ha ayudado a empañar con medidas vergonzosas.
La presencia en segunda línea de Mitt Romney es una constante en esta campaña electoral; sus opiniones, sus apoyos, su equipo y sus declaraciones siguen jugando un papel importante y marcan una línea convincente y coherente en los argumentos y los temas que están en el centro del debate.
El racismo, Medicaid, las deudas de la educación universitaria, la solvencia de la Seguridad Social, la sanidad pública, los derechos homosexuales y las desigualdades sociales son temas que están capitalizando el interés de los candidatos demócratas, entre los que un Bernie Sanders con desparpajo, un Jim Webb que no teme dar sus opiniones políticamente incorrectas y un Martin O'Malley con vigor y cada vez más presidenciable y con propuestas realistas, están haciendo sombra a una Hillary Clinton que no se está demostrando nada valiente ni con capacidad de liderazgo, y demostrando que hay vida (demócrata) más allá de la marca Clinton. Y eso que no ha entrado en escena Joe Biden, que podría provocar un terremoto entre los demócratas.
Los derechos de los veteranos de guerra y los recortes militares son dos temas que también ocupan a los candidatos, y Marco Rubio en especial, hermano de un Boina Verde, es uno de los que más está reclamando la atención sobre ambos, al igual que Jeb Bush, John Kasich y Rick Perry.
Hay varios temas que están configurando a los candidatos republicanos como los más potentes en la competición electoral frente a los demócratas: la seguridad nacional, la reconstrucción de la defensa, la lucha contra el ISIS, la reforma del Obamacare, el liderazgo de Estados Unidos en el mundo, la reforma de la educación superior, las reformas en el sector privado para hacer crecer la economía, la protección de la frontera, los valores familiares, la defensa de la libertad religiosa, la defensa de la excepcionalidad de Estados Unidos como motor de libertad y progreso, la defensa de la fe y de la iniciativa privada como gran impulsor de la prosperidad.
El debate, las propuestas y la iniciativa pertenecen ahora mismo a los candidatos republicanos, entre los que ya se están posicionando aquellos candidatos con más posibilidades de alcanzar la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2016.