Revista Cultura y Ocio
Aún me tiemblan las manos. Las miro y no puedo creer que sean mías. No las siento como mías. Sé que lo son porque están pegadas a mis brazos...Bajo la mirada al suelo y contemplo con horror el desmadejado cuerpo, sin vida, frío ya. ¿Desde hace cuánto tiempo?No recuerdo haberlo hecho. Pero mis manos tienen su propia memoria... Siguen temblando.Texto: Rosa MartÍnez Famelgo.puertas sillas hosteleria mobiliario hosteleria calderas precios calderas
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 11 noviembre a las 22:58
Gracias por publicar mi micro.
Saludos desde el aire