Revista Opinión
El pueblo no debería temer a los gobernantes. Los gobernantes deberían temer al pueblo.Una frase mítica que, tras su aparición en la película V de Vendetta, se ha convertido para muchos en un aliento de esperanza en un mundo de espanto.Somos muchos los que soñamos día a día con que esta frase se haga realidad. Y lo digo así de claro porque... ¿para qué vamos a ocultarlo?El mundo actual, ese mundo que se empeñan en hacer rutinario y frenético, es un mundo de miedos; la gente, aunque lo niegue, vive con miedo al mañana y al cambio. Miedo que es, en una gran parte, culpa del discurso resignado que enarbola por bandera la frase de "calla, que si no callas puede ser peor".
Una frase que ha calado en el subsconciente de la persona que día a día avista un mundo totalmente controlado. Guerras, despidos, torturas y todo tipo de maldades que se cuelan en los noticiarios de los medios de comunicación y que sirven para introducir en el cerebro de la gente ese miedo.Un miedo que también es el culpable de que la mayoría de las personas no sean o no se atrevan a ser rebeldes, de que las personas no quieran salir a la calle a defender sus puestos de trabajo, sus pensiones, su vida.
El jueves pasado acudí a la manifestación que Juventud SIN Futuro convocó en Madrid para protestar contra la precariedad y el paro juvenil, contra la forma de tratar la educación, etcétera...Las expectativas de esta manifestación eran, al parecer, no muchas. Y no es para extrañarse, ya que el movimiento estudiantil se daba casi por muerto.Pero aquella manifestación desbordó las expectativas de muchos. Hacía tiempo que la juventud no gritaba unida contra un mismo objetivo y por unos mismos objetivos.
Algo tiene que estar pasando por las mentes de los que nos gobiernan porque han puesto la maquinaria a funcionar. Varios furgones perseguían la manifestación y otros tantos nos esperaban en lo que tendría que haber sido el final de esta, mientras en los medios de comunicación se barajaban cifras ridículas (el primer dato fueron 700, y lo dió, casualmente, la SER).
Quizá la frase del principio esté comenzando a cobrar fuerza. En un momento como el actual, donde hemos visto movilizaciones multitudinarias en varios paises (Reino Unido, Francia, Italia, Grecia, Portugal, Túnez, Egipto...) el Gobierno de nuestro país está viendo como se le pueden venir encima unas movilizaciones históricas.La juventud ya está en pie de guerra, y el 15 de mayo se han planteado movilizaciones en varias ciudades del país que, probablemente, cuenten con el apoyo de Juventud SIN Futuro.
Y mientras tanto, los medios de comunicación a lo suyo. Están ninguneando este movimiento con la premisa de que solo hemos movilizado a unos pocos jóvenes y que somos los de siempre.Yo sería más precavido .La juventud siempre ha sido el motor de cambio de la historia. Y todos sabemos que, en los procesos revolucionarios, ha sido la que ha encendido la chispa revolucionaria.Pudiera ser que, después de lo de la semana pasada, la gente se esté planteando salir a la calle y gritar contra un mismo objetivo.
Además, esto va a ir a más. El paro no va a bajar, y Zapatero va a tener que introducir recortes profundos si no quiere que España se vea en la misma situación que Portugal.
¿Quién es el valiente que osa decir que el pueblo es manso?Yo, si fuera gobernante, temería al pueblo.