En Japón se cree que antes de entrar a un santuario para rezar o pedir algo a los dioses, la gente debe purificarse para limpiar su cuerpo y mente de las malas energías, ya que esto es una señal de respeto a las deidades. Es por eso que en las entradas de los santuarios hay unas fuentes de piedra en las que los visitantes hacen un ritual de purificación que consiste en lavarse las manos y la boca. A este ritual se lo conoce como “Temizu” o “Chōzu”.
Fuente de abluciones – Foto de: Kiuko
Estas fuentes que están ubicadas en las entradas de los santuarios shintoístas y hasta en algunos templos budistas son conocidas como Temizuya. Generalmente están hechas de piedra, y suelen tener alguna estatua o figura que representa a alguna deidad. También es muy común que tengan unas llamativas figuras de dragones, aves o tortugas desde las cuales fluye el agua para hacer este ritual de ablución.
En estas mismas fuentes podemos encontrar unos cucharones de madera o metal llamados hishaku. Con estos cucharones se lleva a cabo el ritual. Son muy fáciles de identificar, ya que tienen un mango bastante largo para poder tomar el agua fácilmente a la hora de hacer el temizu. Este ritual no es para nada complejo, ya que solo hay que tener en cuenta unos simples pasos que por cierto, no está de más conocerlos de antemano a la hora visitar un santuario en Japón.
Para hacer el ritual de purificación, primero se agarra un cucharon con la mano derecha, y con este se debe echar agua sobre la mano izquierda. Luego se hace lo mismo, pero esta vez usando el cucharón con la mano izquierda para lavar la mano derecha. Luego nuevamente, se debe tomar el cucharón con la mano derecha, y tirar un poco de agua sobre la mano izquierda para lavarnos la boca, pero obviamente sin beberla. Por último se echa otro poco de agua sobre la mano izquierda y desechando el agua sobrante del cucharón se lo debe dejar su lugar. Con esto ya se termina el ritual de purificación y se puede entrar al santuario.
En algunos santuarios, esta ceremonia de ablución se hace directamente en un arroyo o en las orillas del río más cercano. De hecho, de esta manera se acostumbraba a hacer este ritual de purificación en la antigüedad. Hoy en día no es tan común, pero existen santuarios que continúan con este método tradicional, como el famoso Santuario de Ise ubicado en la prefectura de Mie. Los peregrinos que van a este santuario, hacen este ritual directamente en las orillas del río Isuzu.
Como podrás ver, es un acto ceremonial muy sencillo aunque a la vez contiene mucho significado. En muchos santuarios que están ubicados en zonas más céntricas tienen indicaciones con dibujos, para que los turistas sepan cuáles son los pasos a seguir para hacer este ritual del lavado de manos. Así que si algún día vas a visitar un santuario en Japón, ya sabes como manejarte en la fuente de abluciones.
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