Sentada en la galeríatomando un cafecito,siento tu risa argentinadeslizándose despacito.
La palmera se cimbra sinuosaanuncia un temporalno es adivinanza, es certezacreo que al fin lloverá.
Empecinadas las olas avanzan.El puerto ya no es segurolos barcos levan sus anclassaliendo hacia alta mar,
Mi corazón rojono le teme a las tempestadesaunque el barro me arrastresoy lluvia pertinaz.Esta lluvia gris,que golpea tu ventanaes una flor que se muerecuando cae de tu cama.
Los yates desaparecen,las lanchas van al garete,el viento rudo, ruge sin cesar,despeinando la ciudad.
No hay lugar donde guarecersese marcha la lluvia, se marcha el vientomi amor rezagadoha quedado al descubierto.Cyn McCurry. Pintora norteamericana nacida en Ft. Worth Texas.