De repente Nuquí, Bahía Solano, Málaga, Gorgona y Utría, ven emerger del fondo del mar 40 toneladas que precipitadamente vuelven a caer y desaparecer por segundos.
Playas, acantilados y bahías se convierten en las tribunas naturales para ver este espectáculo único de la naturaleza. Las condiciones del lugar permiten apreciar el nado de las ballenas y sus ballenatos de manera segura y sobre todo respetuosa. No sobra aclarar que el avistamiento de ballenas debe respetar el espacio que ellas necesitan pues este es un mamífero vulnerable y del comportamiento del turista depende en parte su supervivencia.
En Colombia, desde el departamento de Nariño hasta el Chocó, en la costa del Océano Pacífico se puede apreciar la llegada de las ballenas todos los años desde julio hasta el mes de noviembre.
Las ballenas jorobadas nadan en todos los mares del mundo. Sin embargo la calidad del agua, su profundidad y temperatura, así como las características del viento y el ambiente, inciden en su presencia anual en el Pacífico colombiano.
Paciencia es una de las características que deben tener los turistas que van a ver las ballenas, muchas veces pueden pasar horas enteras sin que estos cetáceos se vean en los alrededores.
Influye sobre todo el estado del mar. Hay más posibilidades de verlas cuando las aguas están calmadas y no está el sol en su plenitud, es decir en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde.
Historia
Según investigaciones sobre el tema y registros bibliográficos, entre julio y agosto de 1920 llegaron las primeras ballenas jorobadas a parir sus crías en la bahía de Málaga. Décadas después, luego de que en California se estableciera el avistamiento de ballenas como actividad turística, en 1994 se realizaron las primeras observaciones desde embarcaciones en la bahía de Málaga, mientras que en Nuquí y Bahía Solano se hicieron en 1997. Los mamíferos llegan paulatinamente entre julio y noviembre. Por lo general los machos regresan rápido al sur de Chile o a la Antártica luego de haber cumplido con su función de apareamiento. En cambio las hembras se pueden quedar hasta cuatro meses esperando que sus crías se adapten y estén listas para emprender el largo viaje al sur del continente.
Puntos de observación
Desde tierra es importante tener a mano unos buenos binoculares, además de la paciencia ya mencionada. Esta práctica representa una ventaja para los turistas que no quieren internarse al mar y también para las mismas ballenas, pues reduce la presión que se puede ejercer sobre ellas. El avistamiento desde embarcaciones es el más solicitado por los turistas. Estando en el mar se puede seguirlas, siempre cuidando la distancia mínima de los 200 metros, para así apreciar su nado y movimientos. Se pueden observar diferentes grupos de ballenas, los de las madres con sus crías, los grupos en cortejo y los cantores.
Recomendaciones para avistamiento de ballenas
Hay que tener en cuenta que la región del Pacífico colombiano es bastante lluviosa y aunque esta situación climática influye en que se vean o no, no sobra llevar impermeables o plásticos herméticos para proteger los documentos personales y los aparatos electrónicos.
Recomendaciones:
- Gorra para cubrirse del sol
- Usar siempre chaleco salvavidas
- Llevar binoculares
- Usar gafas con filtro UV
- Usar protector solar
- Tener provisiones de bebidas hidratantes y comida ligera
- Bolsa para recoger la basura
- Zapatos antideslizantes
- Una buena cámara fotográfica
- Binoculares y GPS para identificar rutas de movimiento
Sin duda las ballenas constituyen el mayor atractivo para los turistas durante el recorrido, sin embargo el Pacífico colombiano es tan diverso que permite la admiración de otras especies animales como el pelícano, el delfín nariz de botella, el delfín moteado, el atún y la tortuga marina.
¿Cómo llegar?
Nuquí (Chocó): Al casco urbano de Nuquí se llega vía aérea desde el interior del país y necesariamente con conexión a través de Medellín y Quibdó. Existe también la oportunidad de acceder vía marítima desde el puerto de Buenaventura aunque el recorrido puede tardar hasta 24 horas.
Bahía Solano (Chocó): El acceso desde el interior del país se hace vía aérea con conexión desde Medellín y Quibdó. Operan varios vuelos que aterrizan en el aeropuerto José Celestino Mutis de Bahía Solano o Ciudad Mutis.
Buenaventura (Valle del Cauca): Al aeropuerto Gerardo Tobar López llega un vuelo local directo procedente de Bogotá los días martes, jueves y sábado. Por tierra la carretera principal es la vía que llega de Cali.
Tumaco (Nariño): Desde Cali o Bogotá es posible llegar vía aérea los lunes, miércoles y viernes. Vía terrestre se llega a través de una carretera en buen estado desde Pasto. Vía marítima a Tumaco se llega desde el puerto de Buenaventura, un trayecto en lancha que dura ocho horas.
Ya lo saben, si desean tener esta maravillosa experiencia, este es uno de los destinos a visitar.:-)