Oficialmente podemos dar por iniciada la temporada primavera-verano 2010 de parques y juegos en la calle. No ha hecho falta más que unos rayitos de sol y una temperatura decente para que todos los papás, mamás, niños y niñas saliéramos en estampida a empaparnos de esos rayos de luz. Todos al parque.
Muchos cambios, muchas caras nuevas, algunas ya conocidas. Muchos cambios de parque de algunos papás y mamás. Vivo en una zona con una variedad de parques y zonas infantiles bastante amplia. En un mismo parque hay hasta 3 zonas infantiles sin necesidad de andar mucho. Algunos papás vamos recorriendo unos y otros. En mi caso a mi hijo le gusta "dar un paseo", como él dice, en cada área infantil hay columpios distintos, y le encanta ir de un sitio a otro entre carreras, búsqueda de hormigas y charlas varias con su madre que le va contando cómo se llaman las florecillas, las plantas, los insectos, y ese largo etcétera que te puedes encontrar en una zona verde. ¿Agotador? sí que lo es. Empezamos el lunes con las salidas y hoy miércoles estoy ya molida. Y es que las sesiones de mañana y tarde son intensas.
Como os decía antes, algunas caras del año pasado han desaparecido, otras siguen, las de los niños más mayores y brutos con sus padres sentados en las mesitas jugando a las cartas. Y tenemos novedades, los bebés que el otoño pasado aún iban en carrito, ya se aventuran a montarse en los columpios y jugar con la arena.
Pero creo que este año no pararé mucho en el mismo sitio, el peque está más inquieto que nunca, y será por el largo invierno o por su carácter poco social, no tolera demasiado bien los agobios de los demás niños, o jugar bajo unas reglas que él no pone. Pero el inicio de la temporada se me antoja bien duro.... para mi.
Os reconozco que no me gusta nada bajar al parque, parece que como madre del peque estás en la obligación de charlar con otras mamás, saludar a quien no conoces, ensalzar las habilidades de tu hijo y criticar a los de las demás, y yo, quizá tan poco social como mi hijo, no soy de esas. No me gusta en exceso toda esta vidilla de mamás cotillas y poco respetuosas. Según entras a la zona infantil miles de miradas se clavan en ti, en tu hijo, y a la mínima ya están dándote su opinión.
El año pasado tocaba aguantar cosas como "que pena que no le lleves a la guarde, con lo que disfrutan y aprenden, y ¡lo bien que les viene!; ¡cómo se nota que no va a la guarde, no sabe compartir, pobre....!". Sé que algunas me diréis que no me lo tome a mal, que no debo dar importancia a esto, que son comentarios sin maldad, sin mala intención. Pero os aseguro que la hay. Triste pero cierto.
Este año toca "Uy, verás cuando empiece el cole, le van a espabilar pero bien; ¿ahora tiene anginas (que las tiene y de las buenas), pues verás en el cole, le vas a tener todo el día malo... uy qué mal lo vais a pasar". Y lo digo porque segundo día de parque ayer y ya tuve que soportar el dichoso comentario de marras. No se trata de que yo busque aprobación por parte de nadie, ni que yo vea maldad en comentarios sin importancia. NO, NO, NO. Las expertas, mamás con nenes más mayores, podrán confirmarlo, el parque siempre es peligroso.
Así que esta mañana me he puesto el chaleco anti críticas, el casco anti chaparrones de mamás impertinentes y estoy dispuesta para salir de nuevo al campo de batalla. Deseadme suerte