Tendencia educativas y sociales en Iberoamerica 2021

El Informe sobre tendencias sociales y educativas en América Latina.
 Se trata de una publicación elaborada en el marco del proyecto SITEAL, iniciativa que comparten el IIPE-UNESCO Buenos Aires y la Organización de Estados Iberoamericanos. Esta publicación pone a disposición de los actores de la comunidad educativa herramientas conceptuales y de diagnóstico destinadas a contribuir a la formulación de políticas educativas sensibles a la complejidad y diversidad de escenarios sociales que se van configurando en los países de la región.
Tomando como punto de partida el compromiso asumido por parte de los Ministros de Educación de los países de Iberoamérica de hacer efectiva la propuesta “Metas Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios”, este quinto número del Informe tiene por objetivo ofrecer un panorama general de la situación educativa en la región que permita identificar y destacar ciertos desafíos necesarios de tener en cuenta en el proceso de avance hacia el logro de las metas.
El primer capítulo apunta a mostrar un panorama general de la situación educativa de la región, en términos de acceso y permanencia al sistema educativo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. A partir de proponer una primera clasificación de los países de América Latina en función de los niveles de graduación de los niños en la educación primaria y media, se busca enfatizar en la especificidad de cada uno de los países y al mismo tiempo en factores comunes que permiten encontrar puntos de convergencia en las respectivas agendas educativas.
El segundo capítulo se centra en el tema de la calidad de las prácticas educativas. En primer lugar, retomando aspectos de la oferta educativa explicitados en el texto de las metas, como por ejemplo el uso de textos, la disponibilidad de computadoras o el perfil académico de los docentes. En segundo lugar, sistematizando parte de la información existente sobre logros educativos de niños y adolescentes.
El tercer capítulo invita a una reflexión sobre la dimensión temporal en la dinámica de los procesos educativos. A partir de información que permite dar cuenta de ciertas tendencias en la dinámica de los indicadores educativos se centra la atención en la necesidad de incidir sobre el ritmo de los avances cuando lo que se busca es cumplir con un conjunto de metas para el año 2021. El texto termina con algunas conclusiones generales, orientadas a enfatizar aspectos que merecen un lugar relevante en la agenda educativa de los próximos 11 años.