Toman su nombre de un árbol presente en el escudo de Madrid, cuyos frutos comestibles forman hermosos y pequeños racimos. Son españolísimos y al compás del movimiento, bailaoras y toreros se han floreado con una imitación figurada de ellos, que llena de gracia sus hombros, sus caderas y estudiados pasos.
La Infanta de España llevando un bolerito estilo torero, con los típicos madroños en las hombreras. Redecilla flamenca para sujetar el rodete.
Los madroños son cintas de las que penden bolitas de algodón que forman franjas o ribetes de sensual bamboleo, y la tendencia de la bijou textil ahora se pliega con ellos a la moda flamenca.
Broche de oro confeccionado con un típico adorno del chaleco de torero.
Zapatos "torero" de Christian Laboutin
Clutch, también de Laboutin
Pendientes de madroños acompañan acertadamente este vestido cuyo bordado recuerda los antiguos mantones de Manila.
Collar-cuello de la colección Chanel
Encantador sobre recamado en madroños y lentejuelas de distintos colores. 
Madroños multicolores para este innovador collar.
Los madroños dan mucha alegría a esta carterita que combina Toile de Jouy y pasamanería.
Para cerrar: ¡un Balenciaga, of course!
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