Hace unos meses que terminamos de consumir el rico aceite de oliva que contenía la lata de la derecha. De medio litro de capacidad, el recipiente nos pareció, por su tamaño, propicio para aprovecharlo de alguna manera. Una vez limpio de etiquetas, muy anodinas como para conservarlas, y retirada la tapa de arriba con un abrelatas, lo dejamos en "barbecho" en el taller, a la espera de inspiración.
Lo cierto es que ésta no llegaba ni a la de tres. Así que recurrimos, una vez más, a nuestro fetiche verde mint, pues, su refrescante color, casi siempre nos despeja la mente...
Como por asociación de ideas, un verde atrajo a otro verde; un bonito papel de seda, al más puro estilo jungla urbana, salió del cajón para acompañarnos.
No vamos a negar el trabajo que nos costó hacer un decoupage con un papel tan sedoso y fino. La lata no quedó perfecta...
Pero se deja fotografiar, ¿verdad?
La muy coqueta sabe que da bien a cámara...
..., y que las flores, no hacen sino potenciar su nuevo estilo.
Pues sí, adjudicado, ¡tenemos un nuevo jarrón!
Que seguro más de una vez volveréis a ver ambientando nuestro espacio, pues, aunque la tendencia "urban jungle" esté de plena actualidad, este toque tropical parece que casa bien con cualquier estilo decorativo, incluido el vintage.
Felices de que, finalmente, la inspiración llegara en forma de florero, nos vamos con él al "Finde Frugal" de Marcela.
¡FELIZ FIN DE SEMANA!