Actualmente queremos estar a lo último en todo: moda, belleza, complementos... pero no debemos olvidar cuidar el lugar donde pasamos muchas horas de nuestra vida, como es el hogar. Nuestra casa, ya sea en régimen de alquiler o en propiedad, merece un repaso a la hora de decorarla y renovar su imagen.
Muchos inquilinos que viven en alquiler se ven atados porque no pueden decorar mucho más la casa que tienen pagada. No pueden hacer agujeros en las paredes, ni poner más muebles ni cambiar mucho los elementos que tiene el hogar. Al menos sin que se entere el propietario o gestor de la vivienda alquilada.
Pero cuando vivimos en una casa en régimen de alquiler pero sin amueblar o en nuestra casa propia, tenemos la total libertad para dar rienda suelta a nuestra imaginación. Por eso podemos fijarnos en las tendencias más actuales para poner bonita y moderna, a la última, nuestra morada.
Por ejemplo, huyendo de los habituales elementos decorativos de las grandes cadenas de muebles y decoración, como la famosa firma sueca, tenemos otras opciones originales. Está muy de moda el papel decorativo en la pared, de vuelta, olvidando ya la anticuada pintura. También pintar de diferentes colores no sólo las distintas estancias de la casa, sino incluso las distintas paredes de la misma habitación. Eso crea un ambiente increíble y muy original.
En cuanto a cuadros, hay bellas opciones de diseño moderno, con guiños a la vista humana con efectos ópticos o bien hermosos paisajes de naturaleza o de ciudades, si queremos darle un aire más urbanita a nuestra casa.
En sofás, los cheselongs se están quedando ya algo anticuados y vuelve la moda por los sillones de cuero y piel de distintas calidades y terminaciones. Apuesta por un sofá marrón o negro de piel y serás la envidia de tus visitas.