Es difícil predecir tendencias en marketing dada su enorme volatilidad. Pero se pueden identificar algunas tendencias que marcarían la cancha en los años venideros. ¿Qué no daría cualquier gerente de marketing por tener una bola de cristal que le diga cuál va a ser la próxima gran tendencia en consumo o el siguiente boom tecnológico de mano de alguna aplicación?
La gente de marketing está constantemente pensando en el futuro. Buscan la próxima gran tendencia y subirse a esa ola lo antes posible, llevar a lo más alto a un cliente o una marca. Pero dada la volatilidad del marketing, donde la aparición de una app muy disruptiva puede destruir cualquier planificación, parece sólo un sueño. Pero lo cierto es que hay algunas tendencias que le podrían dar forma al paisaje del marketing en los próximos años. Y vale la pena conocerlas.
La primera gran tendencia es que los móviles son los amos indiscutidos. La importancia y rendimiento de la interconectividad móvil, la optimización y la potencia de los dispositivos sólo va a aumentar. No importan si son smartphones, wearables, tablets o lo que se invente próximamente. Una parte importante del mercado del marketing va a estar en las pantallas chicas y eso requiere un cambio de mentalidad muy grande para la mayoría de las empresas.
Algunas de esas innovaciones vienen de la mano del contenido generado por el usuario, y muchas empresas no están preparadas para enfrentar la enorme pérdida de control sobre su marca que significan las reseñas online, los comentarios en las redes sociales, la emergencia de aplicaciones en grandes cantidades que apuntan a usuarios parecidos pero diferentes o la llamada co-creación entre la empresa y los usuarios.
Por esta razón es que los creadores de contenido van a ser una pieza fundamental del juego de ajedrez de mañana en la jungla del marketing. Una ventaja diferencial en la calidad de contenido y su manera de comunicarlo puede catapultar una marca al éxito mientras la competencia es aplastada por la rapidez en la que cambia el ecosistema comercial.
Pero las nuevas tecnologías no se limitan a las redes sociales y el marketing digital. También están cambiando la forma en que pagamos. Microtransacciones, pagos desde el teléfono y crowfunding entre otras nuevas modalidades presentan desafíos novedosos para el ingeniero de marketing que tiene que adaptarse e intentar hacer agradable su producto a gente que quizás use poco y nada el dinero papel. Y esto es así porque el consumidor está cambiando. Los gerentes y trabajadores del marketing que quieran estar a la vanguardia tienen que empezar a dejar, de a poco, atrás a los millennials.
Los grandes avances en marketing especializado están destruyendo el concepto de marketing intrusivo y obligando a todos a abrazar el de marketing dirigido: a medida que pase el tiempo el consumidor va a demandar una relación más cercana con las marcas que lo identifican y la creación de vínculos fuertes va a ser recompensada. A nadie le gustan los intrusos.
Por último, quizás la más llamativa de las nuevas tendencias para los especializados en marketing más tradicionales, es que la transparencia ya no va a ser un valor agregado. Va a ser una necesidad vital. Como los próximos consumidores van a buscar una relación más fuerte con las marcas también van a demandar más transparencia. En una época donde un paso en falso, una mala publicidad o un simple engaño de marketing pueden convertirse en una espiral infinita de críticas gracias a la conversación global es necesario recurrir a un marketing honesto. Hay demasiada competencia y los consumidores tienen mucho poder. Pero lo que es más importante: saben que tienen ese poder.
Fuente: Mercado