El lanzamiento de una plataforma publicitaria para los teléfonos móviles de Apple, la iAd, supone una contundente apuesta de Steve Jobs por cambiar el modelo de negocio de la publicidad en este sector. Frente al reinado de Google en los anuncios asociados a las búsquedas desde el navegador, Jobs traslada la publicidad a las aplicaciones. Lo ha explicado en la presentación el jueves del nuevo sistema operativo iPhone 4. Hasta ahora, cuando los clientes hacen clic sobre los anuncios en sus móviles "son expulsados" de la aplicación y dirigidos al navegador donde se carga la publicidad del anunciante y es muy difícil regresar al punto exacto en que abandonó el uso de la aplicación. iAd propone que la publicidad no salga de la aplicación. El desarrollador de una aplicación tiene en la herramienta que suministra Apple para su creación la posibilidad de definir el espacio donde se incruste la publicidad que se descargará cada vez que el cliente clique en este espacio definido por la aplicación. Apple mantendrá una sistema de revisión de calidad de los anuncios, aunque con un rigor menos contundente del que practica para autorizar aplicaciones. El traslado de la publicidad dentro de las aplicaciones se explica porque, según Apple, los usuarios de los teléfonos móviles llegan a dedicar más tiempo a las aplicaciones que a la navegación por Internet.