"Tenemos ocho inteligencias y el ajedrez desarrolla cinco". Es el título de una interesante entrevista que la web www.canarias7.es ha realizado a Leontxo García, que estos dias anda cubriendo el I Torneo Bahia Feliz de Gran Canaria.
— ¿Cuántos años hacía que no venía por Gran Canaria?
— Pues muchos, no había regresado desde 1995 con la celebración de Match de Candidatos entre Anand y Kamsky, y el año siguiente durante la disputa del Supertorneo donde de nuevo se reunió después de muchos años sin enfrentarse a Karpov y Kasparov.
— Buen motivo para su retorno el actual, por la iniciativa de Roman Krulich a la cabeza del Bahía Feliz Invest.
— Estoy encantado con esta oportunidad de regresar a la isla por el interesante planteamiento de aunar el ajedrez de élite con perfiles sociales que desarrollan varios de los participantes. En este sentido me parece intrigante conocer si Paco Vallejo será capaz de mantenerse entre los veinte mejores jugadores del mundo, si alguna vez podamos decir que en Gran Canaria tuvimos al futuro campeón del mundo, el ucraniano Illya Nyzhnyz, Gran Maestro más joven del mundo, disfrutar de Henrique Mecking leyenda viva que fue la alternativa de la década de los setenta al dominio del este, y así un largo etcétera con el resto de intervinientes en este I Internacional Bahía Feliz.
— ¿Qué puede comentar de la iniciativa social que desarrolla la academia impulsada por Krulich en Múnich?
— En principio he de resaltar que ellos explotan con eficacia la idea de ajedrez como herramienta pedagógica de gran utilidad, que en muchos casos no se desarrolla convenientemente por falta de mercadotecnia. Basta decir que su experiencia ha convencido a una sociedad para implantar el ajedrez como asignatura obligatoria en doce colegios de la ciudad. Allí han demostrado la importancia social con niños que juegan y desarrollan inteligencia mejor que otros; retraso en el desgaste cerebral y prevención del Alzheimer, éste último es un gran argumento ya que todos los gobiernos habrán de invertir grandes cantidades no sólo en cuidar a nuestros mayores sino en prevenir sus enfermedades mentales.
— Al hilo de lo anterior, ¿qué bondades del ajedrez destacaría?
— Pues la que todos conocemos como la concentración, toma de decisiones, desarrollo de la abstracción, aceptación de sí mismo y de la otra persona, etcétera. En este sentido, me parece interesante la experiencia de sustituir una hora de matemáticas por una de ajedrez con grandes resultados o los estudios desarrollados en EEUU y Canadá donde niños con las mismas cualidades, no más inteligentes que el resto de compañeros, mejoran su rendimiento en matemáticas y comprensión lectora después de aprender a jugar. Esto además nos ayuda a descartar dos mitos que persiguen la práctica ajedrecística como que sólo llega a personas especialmente inteligentes y que además es muy aburrido.
— ¿Y en la vida cotidiana?
—Me parecen de gran interés los estudios de Gardner, psicólogo de la prestigiosa Universidad de Harvard. Lanzó que el ser humano dispone de ocho inteligencias de las cuales el ajedrez desarrolla cinco; la lógico-matemática, visión espacial, intrapersonal, interpersonal y lingüística.
— ¿Nos podría enumerar proyectos interesantes que aprovechen las bondades del juego?
— Últimamente la comunidad de Extremadura es una de las avanzadas en aplicación social del ajedrez a través de su Junta con extensión de la práctica en las cárceles de Badajoz y Cáceres, pero no sólo en este campo sino también con niños hiperactivos, down, parados y exdrogadictos. En este sentido, es muy gratificante el caso recogido en la prestigiosa revista Neurocase donde se estudió el desarrollo del Alzheimer, y con un caso empírico se demostró que a un jugador habitual de ajedrez se le diagnosticó la enfermedad en un grado incipiente, pero al analizar su cerebro se descubrió que correspondía a un enfermo con deterioro terminal.
— Entre tantos viajes y países que conoce, en total 86, ¿qué experiencia le ha parecido más interesante o qué país le ha sorprendido en la práctica del ajedrez?
— Es curioso y contradictorio contrastar en mi viaje a la URSS en los ochenta que suponía un paraíso terrenal para el ajedrez con cinco millones de practicantes habituales y una educación primaria ejemplar, pero con una carencia total de derechos para los ciudadanos en su vida corriente.http://feeds.feedburner.com/ajedrezcehegin