¿Quién o qué nos da el poder para juzgar? Pues absolutamente nadie… Para expresar nuestra opinión (a pesar de tener ese derecho) debemos ser bastante analíticos para saber cuándo ésta puede herir y si ya la cagaste, pues ser muy maduros para afrontar las consecuencias.
En las redes sociales es bastante común toparse con críticas hacia los demás, y estas críticas vienen de personas creyéndose superiores o más correctas e incluso con mejores valores, porque hasta eso se atreven a juzgar. ¿Son muy perfectos no? Solo digo que comúnmente en redes sociales se comparte la FELICIDAD. Pensemos entonces que esa foto a la cual le están dejando su aporte de negatividad, representa momentos agradables y/o emocionantes para esa persona, también puede ser algún proyecto del cual se siente verdaderamente orgulloso/a, entonces ¿Qué licencia tenemos para desaprobar esa publicación?
Y hay que saber que todo lo que pasa por nuestra mente y sale por la boca, es energía y tiene le poder de cambiar muchas cosas que no alcanzamos a dimensionar así que debemos pensar mejor lo que vamos a decir y eso es un cliché, pero un cliché que casi nadie aplica. y hablando de energías, cada vez que pasamos por un lugar, entramos a un sitio, hablamos, dormimos, estamos dejando una parte de nosotros entonces, qué mejor que dejar una buena imagen, sembrar mucho positivismo en las demás personas, pues como dije no dimensionamos el cambio que podemos estar generando en alguien o algo.