Revista Psicología

Tenemos que hablar

Por Saval

Publicado por Álvaro Saval

En algún momento histórico que desconozco esta frase tan inocente se convirtió en un detonador. Hablar, lo que se dice hablar, está bien, es una buena idea.

"Tener que", en cambio, es una expresión que no suele gustar a nadie. Se usa para dar instrucciones o para expresar una obligación. Hablar queda supeditado a algo mayor, a la obligación de mantener una conversación que, normalmente, tendrá tintes dramáticos. Pasar de hacerse selfies con filtros primaverales mostrando el amor de la pareja a discutir amargamente sobre cuestiones tan banales como las mismas fotos. Pero pensando que ese "tenemos que hablar" confiere una mayor seriedad a la conversación. ¿Seriedad o gravedad?

Quizá hablar nunca debería ser una obligación. Si algo me preocupa de la relación lo debería poder plantear sin demasiados preámbulos. Sin demasiado suspense. La vida, aunque a la gente le gustaría, no es un thriller. Es más bien un asuntillo que versa entre una mala comedia y un pésimo drama (las malas comedias me gustan, no digo esto en tono peyorativo). Hablar de las cosas importantes con la misma soltura con la que se habla de gilipolleces (no en el mismo tono ni de la misma manera) es un factor clave aún no asumido en las relaciones. Evidentemente no estoy hablando de saltarse cualquier tipo de contexto social básico. Digo algo mucho más sencillo. Que si quieres hablar de algo importante no hace falta que generes un clima de tensión, estrés, ansiedad o angustia. "Tenemos que" pone las espadas en alto, los culos prietos y una actitud defensiva que no suele aportar nada positivo a la conversación. Más bien al contrario, esa conversación, muchas veces inocente y nada malintencionada, se acaba convirtiendo en algo grave, tenso, feo. Hasta un pesimista como yo puede asegurar que las cosas, muchas veces, no son tan malas como parecían a simple vista. Evidentemente hay cosas que sí, que están mal, que son muy graves pero...si no tienen solución ¿vamos a ganar mucho hablando de ello? ¿hablando OTRA VEZ del mismo tema? y si tiene solución...¿no será más fácil encontrarla hablando tranquilamente?

Se pueden usar introducciones más amables tipo "me gustaría hablar contigo", "quiero comentarte una cosa", "¿podemos hablar sobre...?" supongo que si llevas tiempo con tu pareja y tenéis una buena relación...sabrás encontrar una buena vía de entrada para poder hablar las cosas.

Otra cosa es que quieras dejar a alguien. Entonces poco hay que hablar.

Hablemos... [email protected]


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