Sí, tenemos que hablar de kevin, pero largo y tendido. Y de Eva, su madre, la madre, la protagonista: la que nos cuenta la historia que llena el libro, su historia. También podríamos hablar del padre, Franklin, pero es que me irrita el solo hecho de recordarlo.
Tenía muchas ganas de leer el libro porque en su momento vi la película, y me encantó, pero en ese momento no tenía idea de que se tratara de una adaptación. Desde que lo supe me lo apunté y por fin esta leído.
"Tenemos que hablar de Kevin" es un libro muy impactante. Extremadamente, diría yo. Hay partes en las que me quedé, literalmente, boquiabierta. Creo que no he leído libro más perturbador. Si a mí me ha parecido bastante duro, no imagino a alguien que sea madre. Intentaré expresar lo mejor que pueda lo que me ha parecido esta historia, pero creo que nada de lo que diga va a ser justicia a este magnifico libro.
Erza Miller, en la adaptación de la novela al cine, interpretando a Kevin adolescente.
Vamos al lío.
Se trata de una novela epistolar. Yo tengo un problema con este tipo de novelas: o me encantan totalmente, o me resultan densas y me aburren. En este caso, encantarme es poco.
Eva, por medio de cartas que escribe a su marido (o ex marido) Franklin, nos narra todo lo que sucedió alrededor del nacimiento de su hijo Kevin, hasta el momento en que este, a sus 16 años, decide cometer un acto inhumano, por decirlo de alguna manera y sin destapar algo que muchos sabréis si habéis visto la película o habéis leído algo sobre el libro.
Aunque Eva intenta repasar la vida de su hijo para saber que es lo que falló, que le hizo convertirse en el monstruo en el que se convirtió, llegamos a conocer más a Eva que al propio Kevin. En las cartas se habre totalmente a su marido para contarle todo lo que sintió antes y después de tener a Kevin, e intenta contar todo lo que pasó.
Eva (Tilda Swinton) en la película con el mismo título.
Me encontré ante una madre con muchas dudas. Dudaba sobre si debía quedarse embarazada o no. No tenía claro si quería un hijo, si estaba preparada, pero claro, ya tenía una edad -o eso pensaba ella- en que era ahora o nunca. El problema está en que Kevin no resulta ser el típico niño que hace todo lo que los niños de su edad deberían hacer. No siente curiosidad por nada, nada le entusiasma... Da la sensación que ni sus padres le interesan. A Eva le da la sensación de que le quiere poner a prueba en todo momento, para ver hasta donde llega su paciencia. Y Kevin, no sé, Kevin es indescriptible. Cuando creía saber por qué hacía ciertas cosa, se comportaba de una manera injustificable. Yo creo que nació así de malo.
Cada página que leía me asombraba más. Unas veces entendía a Eva, otras no. No sabía que pensar. ¿De quién era la culpa de que Kevin fuera como era? Aunque de la sensación de que aquí hay dos posibles culpables: Eva, por ser la madre, y Kevin, por ser quien es (para mí el más culpable de todo), yo tengo otro posible, Franklin, el padre. Es, simplemente, irritante. Para mí fue el apoyo que Kevin necesitaba para comportarse como se comportaba.
Aparte de todo el argumento del libro, que me parece de diez, hay otros aspectos interesantes. La crítica a EE.UU. está presente en todo momento. Sobre todo sale el tema "armas" (que ahí son legales para los ciudadanos), seguridad y educación. También se da un repaso a algo que seguro muchos habréis escuchado en las noticias alguna vez: un joven, o varios, entra a su instituto armado y matan a X personas, ¿Os suena? Pues es algo que se repite, o se repetía, en Estados Unidos cada año. En el libro se hace referencia a los asesinatos que se dieron durante los años ochenta y a finales de los años noventa, sobre todo. La autora nos da nombres, apellidos y muchos datos. Ya os imaginaréis por qué Eva hace referencia a estas masacres.
Por último, quiero destacar lo magníficamente escrito que está el libro. Da gusto leerlo. La autora se expresa perfectamente, narra de una forma directa, con algún toque de humor negro y con mucha precisión. Sabe lo que quiere contar y lo hace estupendamente (aunque tampoco hay que quitar mérito al traductor Javier Calzada). Evidentemente, ya tengo otro título de la autora apuntado.
Libro demoledor donde los haya. Es de esos que te obligan a parar de leer, levantar la vista, y pensar en lo que está pasando. Me quedé en shock con el final, y no por que no me lo oliera, sino porque es un final impactante.
Lionel Shriver
Tenemos que hablar de Kevin (We Need to Talk About Kevin )// Lionel Shriver (trad. Javier Calzada)// Sinopsis// 616 páginas// Anagrama// 2007// trailer de la película.