Tenemos que hablar de Kevin

La maldad intrínseca, sin causa aparente y desde el nacimiento. Un reto imposible al que ha de enfrentarse Eva (Tilda Swinton) con amor e instinto maternales. La lucha diaria de esa mujer expuesta en escenas breves, en fragmentos cotidianos que revelan algo que únicamente ella puede ver. En cierta manera, una versión terrenal de "La Profecía", más aterradora por el componente realista que no por el sobrenatural de la cinta referida. Para nada es un drama psicológico al uso, aún menos un thriller, más bien es un retrato costumbrista de la malignidad y sus consecuencias, que no esboza posibles soluciones o remedios si no que plantea interrogantes que se quedan en el aire. La estructura narrativa puede llevar a la confusión al espectador poco acostumbrado en exceso a las exposiciones unidireccionales y obvias, pero basta con un mínimo de esfuerzo para disfrutar/padecer de una propuesta tan inusual como atrayente.

Puntuación @tomgut65: 7/10