Vaya por delante que la palabra (verbo) prohibir no me gusta nada, absolutamente nada. desde pequeño te prohíben sin rubor, incluso machaconamente.
'Niño estate quieto', 'niño aquí no juegas a la pelota', 'niño no llores', 'niño no chilles que nos duele la cabeza', 'niño no preguntes cosas que no tienes que saber', 'niño, que no molestes'. En definitiva es lo que nos ha pasado siempre; nos regulan nuestras vidas prohibiendo.
Creo que no se cuantos carteles de prohibir existen en nuestro país. Solo pensándolo veo el próximo cartel: "Se prohibe pensar, bajo multa y apercibimiento de falta grave"
Como ya llevo muchos años que no hacen más que prohibirme todo o prácticamente todo, me estoy planteando prohibir yo y que todos los ciudadanos me secunden en este país que llamamos España, nación de naciones singulares.
Acaban de empezar las campañas de los partidos políticos, pidiendo nuestro voto (no prohíben, lo piden) y la verdad tenía ganas de decir lo que ahora voy a escribir.
Desde mi profundo e íntimo pensamiento, les prohibo a todo político que se precie de ser lo, que sólo publique en todos los medios de comunicación el programa y que acudan al notario de turno para dejar constancia con sus firmas, que si no cumplen lo que prometen, sean desalojados de sus correspondientes escaños de Europa.
Que en definitiva queden prohibidos todos los mítines que van a llenar los espacios de seguidores enloquecidos por el verbo lanzado sobre las cabezas de personas que les van a votar, digan lo que digan y gasten lo que gasten en ese empeño.
Los ciudadanos sólo necesitamos los programas de cada uno de los partidos que se presentan convenientemente registrados por un notario de este Reino y lo firmen los responsables que dicen lo que van a prometer y que lo harán, y si así no lo hacen pagarán con sus escaños conseguidos y los devuelvan a los ciudadanos que han engañado.
No es necesario ningún mitin. Y todo lo que se vayan a gastar que lo ingresen en una gran hucha para ayudar a los que nada tienen que llevarse a la boca, por ejemplo.
Los ciudadanos tenemos que prohibir.