Revista Espiritualidad

¿Tener Disciplina? ¡Son hábitos! (1ª parte)

Por Antonio Parcela @AntonioParcela

Pinterest

La gente que me rodea hay veces que comentan que para mí el organizarme es fácil y que ellos no tienen tanta disciplina como yo. No es cierto. Muchas de las personas que ahora poseen mucha productividad se interesaron en productividad porque al principio eran  personas con alto grado de desorden en su vida, mal uso de la  memoria para archivar  o con gran cantidad de tareas sin terminar.

Yo tampoco he sido una excepción (leed “¿Qué hace Antonio?” si quereis saber cómo era yo con 25 años).

No existe falta de tiempo

La disciplina no es mas que una serie de rutinas diarias conociendo mis propios límites (¿cuantas pelotas en el aire eres tú capaz de soportar?) y con la virtud que he conseguido de no auto-engañarme. Estas cualidades me permiten ser franco conmigo mismo (¿para qué engañarme?) y no estar con excusas de por qué no he hecho tal tarea.

Yo sé del trabajo que tengo que hacer y al que no debo justificar a nadie sino a mí mismo. Cuando se quiere hacer algo, se consigue sacar tiempo y energía porque te sobra.

Todos hemos nacido siendo coachs de nosotros mismos. Hemos aprendido a escuchar nuestro propio yo para ir orientándonos hacia las cosas que importan en la vida. Si decides aplazar cosas, no hacerlas, planificar y no actuar, raramente se deberá a causas externas; cuando se quiere hacer algo, quizá se haga algo más tarde, pero al final lo hacemos.

Os describo mi “disciplina” para que veáis que no soy especial. A esta disciplina, algunos, les llamarán hábitos:

  • Termino el día anterior con el día planificado de lo que tengo que hacer mañana. Dejo preparado todo lo necesario para salir de casa: ropa que me voy a poner, comida, llaves de casa, dinero necesario. De esta forma tengo la seguridad que dispondré de todo lo necesario sin peligro a que algo se me olvide.
  • Las citas fijadas con hora, las tengo programadas en Toodledo para que me suene un recordatorio en el móvil una hora antes o diez minutos antes, dependiendo del tipo de cita que tenga. De esta forma evito que no sepa en qué hora vivo y dispongo de una hora para dejar todo cerrado antes de asistir a una reunión.
  • Tengo claro que tengo que por hacer muchas tareas pero que solo puede hacer las 4 o 5 más importantes. No me preocupo del resto de tareas no programadas esta semana a no ser que haya cambio en los acontecimientos que me fuerce a programarlos de nuevo.
  • Todos los días toco los 5 proyectos en los que estoy metido. Únicamente hago la excepción de si un día no toco uno de los proyectos es porque considero beneficioso dedicar más tiempo hoy a otro proyecto para darle un empujón y comprometiéndome que mañana no tocaré este proyecto para dedicarme a otro proyecto  por  el doble de tiempo.
  • Al descubrir que la mayoría de proyectos grandes los podía dividir en “trozos más pequeños” y manejables en el tiempo, decidí dar el paso y hacerlo con en el resto de mis otras tareas.

A mí por ejemplo me resulta más provechoso, más productivo, dedicar cada día 15 minutos a la limpieza de una habitación de mi casa que dedicarme 2 horas a limpiarla entera el sábado.

.: Puedo recibir una visita inesperada el sábado con lo que ya tendría tres cuartas partes de la casa ya limpia,

También me resulta más cómodo cocinarme cada día para el día siguiente que dedicar todo el domingo a hacer múltiples platos.

.: Si tengo un imprevisto el domingo, en 20 minutos ya se que soy capaz de gestionar una única cómida o llevarme (excepcionalmente) algo precocinado. No encuentro necesidad de perder horas un domingo en preparar algo que me resulta tan fácil hacer cada día dedicándole poco tiempo.

Como me he comprometido a publicar una entrada en mi blog el jueves, todos los días voy dándole forma.

.: Tiene la ventaja que puede salir un imprevisto el miércoles con lo que no me daría tiempo a publicar el jueves ya que tengo parte de la entrada del blog ya hecha.

  • Dejo la lástima y la queja de que soy un desastre, que otros hacen las cosas más rápido o mejor que yo para cosas importantes. Hay que ser flexible y quererse a uno mismo. NO hay ningún problema si algún día decides tirarte 2 horas sentado en el sofá o saltarte tus obligaciones “penosas” por algo gratificante. Disfruta, leñe. “Hasta Superman la mayoría de las veces era Clark Kent”.
  • El control de tiempos. Te lo estés pasando bien o peor, un minuto dura exactamente lo mismo (compruébalo si quieres). Es asombroso las tareas que hago en 10 minutos cuando antes era de la opinión de “para solo 10 minutos que tengo, ya lo dejo para otro día”.
  • Procrastinar y Multitarea. Sí, ¿por qué no?. Flexibilidad. Hay muchas tareas que no necesitas tener “atención plena” para realizarlas y que, además, puedes hacer a la vez.

Si os han parecido útiles estos consejos, id incorporando hábitos nuevos en vuestras vidas hasta que se conviertan en rutinas.

                               ——————– o O o ——————

¿Qué podeis hacer en vuestras vidas para que resulte más cómoda? Esto es, ¿qué hábitos debéis incorporar y de cuales os debéis deshacer para llevar una existencia más cómoda (y más feliz, que es de lo que verdaderamente se trata)?.

                               ——————– o O o ——————


Archivado en: Comportamientos, Productividad
¿Tener Disciplina? ¡Son hábitos! (1ª parte)

Volver a la Portada de Logo Paperblog