El significado de la expresión tener muchas ínfulas, es tener mucho orgullo o vanidad, creyéndose superior a los demás y mostrando ante ellos una evidente falta de tacto. Es una manera más sutil que otro dicho como es, tener muchos humos o Tener mas orgullo que Don Rodrigo en la Horca.
En la Antigüedad, se llamaban «ínfulas» a unas tiras o vendas de las que pendían dos cintas blancas de algodón llamadas «vittae», una a cada lado de la cabeza.
CesarLas «ínfulas» se usaban enrolladas en la cabeza a manera de diadema o corona, y solían lucirlas los príncipes, sacerdotes paganos, el Cesar y las Vestales como señal distintiva de su dignidad lucían en su cabeza en forma de diadema para las ocasiones especiales, tales como sacrificios de reses y otros animales.
VestalSe cree que fue Numa Pompilio, segundo rey de Roma tras su fundador, Rómulo, quien instauró la orden de las sacerdotisas vestales en el siglo VIII o VII a.C., de ahí que se le dedicara la estatua en mármol del siglo II d.C. que hoy se conserva junto a otra original de la diosa en una de las estancias del «Atrium Vestae».
Las vestales, eran elegidas directamente por el «pontifex maximus» que sorteaba a las “novicias” entre 20 doncellas aspirantes pertenecientes a las familias patricias, pero más adelante también a las plebeyas.
Recibían del Estado una conspicua dote y a ellas se les reservaban todos los honores incluyendo el de ser acompañadas por lictores al igual que los magistrados supremos.
Un Lictor era un funcionario público que durante el periodo republicano de la Roma clásica se encargaba de escoltar a los magistrados curules, marchando delante de ellos, e incluso de garantizar el orden público y custodia de prisioneros, desempeñando funciones que hoy se podrían identificar con la «guardia civil».
Las edades de las novicias vestales comprendían entre los 6 y los 10 años y dedicaban su vida al cumplimiento de los rituales en torno a la diosa Vesta, hija de Saturno y Ops. Hacían voto de castidad y permanecían en el sacerdocio por 30 años.
Junto al templo de Vesta, la casa de las Vestales era la residencia y sede oficial de las sacerdotisas encargadas de la custodia del fuego sagrado que ardía en el templo y de los ritos vinculados al culto del Lar.
El castigo para las hubiesen dejado apagar el fuego o no hubiesen mantenido el voto de castidad era tremendo: eran enterradas vivas, con un pan y un candil en un pequeño cuarto subterráneo en el lugar denominado “Campo desalmado”, fuera de las murallas en el cerro Quirinal (uno de los montes de Roma).
Preparaban la «mola salsa», una masa de una especie de harina de trigo y sal que se cocía en forma de pan ácimo o se untaba sobre los animales antes de sacrificarlos. De esta tradición procede el término ‘inmolar’: literalmente, rociar con «mola».
Otros ritos eran las danzas de seis jóvenes bailarinas vestidas de blanco y con el pelo recogido con diademas. Era tan alta su sagrada dignidad que los condenados a muerte que casualmente se cruzaban con ellas el día de la ejecución eran indultados.
La llama sagrada se apagó en el 394 d.C. por iniciativa de Teodosio I, y con su fin acabaron también los ritos de las vestales.
Con estas «ínfulas» se adornaban también los altares, y en algunas ocasiones las víctimas que eran llevadas al sacrificio y los templos de la antigua Roma y demás poblaciones del imperio romano.
Cuantas más ínfulas se colocaban, mayor era la importancia de la ofrenda que se realizaba a los dioses. Pero cuantas más eran las ínfulas y mejor la calidad de su confección, más importante era considerada la persona que las portaba, por lo que, era muy común escuchar hablar de víctima de muchas ínfulas.
Mitra
Mitra PapalDeriva del latín mitra: cinta o faja para la cabeza; especie de tocado asiático, turbante.
Esta vieja tradición pagana pasó a formar parte de la indumentaria religiosa cristiana. Y de este modo la palabra ínfula comenzó a usarse para designar a cada una de las dos anchas cintas que cuelgan por detrás de la mitra episcopal, ese tocado que también utiliza el Papa de Roma para determinadas ceremonias y ocasiones especiales.
Durante el siglo XI la mitra era en un birrete cónico adornado con una cinta o galón alrededor de la frente, llamado círculus, pendiendo por detrás los extremos de la misma, llamados ínfulas, que son un símbolo de poder, ya desde tiempos anteriores.
Al comenzar el siglo XII se va redondeando la punta cónica y luego se hunde la mitra por la parte central formando a los lados dos partes redondeadas que en muchos ejemplares terminan en puntas laterales, llegando así hasta comienzos del siglo XIII.
Se adornan algunas mitras con bordados y pedrería según el estilo de cada época. También se ornamentan con bordados las cintas que penden por detrás de la mitra llamadas ínfulas, trascolos y fanones, que en la Edad Media llegaron a tener campanillas de oro suspendidas.
A finales de este siglo XII comienzan en algunos modelos a colocarse las puntas de la mitra por delante y por detrás, en vez de los lados y se adornan con un galón vertical o títulus, continuando como anteriormente tanto los círculus como las ínfulas.
En el siglo XIV adquiere mayor altura con el afilamiento de las puntas igualándose la altura y la anchura a finales del mismo. la altura de la mitra sigue creciendo en los siglos siguientes hasta llegar a una altura casi el doble que la anchura en los siglos XVII y XVIII. En el siglo XVI se transforman las puntas angulares en arcos apuntados.
Boinas con ínfulas
También se llaman ínfulas a las dos cintas decorativas en la parte trasera de las boinas que los militares llevan como parte de su uniforme. En realidad es una sola cinta que rodea toda la boina, que termina en dos extremos, además sirve para ajustar la boina.
Según algunas teorías, las ínfulas simbolizarían a los héroes de la 2º Guerra Mundial. Los paracaidistas caídos en la batalla de Arnhem en los Países Bajos, en la llamada Operación Market-Garden en septiembre de 1944, donde fallecieron mas de 10.000 paracaidistas y cientos de desaparecidos cuando se disponían a capturar los principales puentes de la zona bajo la ocupación alemana.
Este significado se extendió para rendir homenaje mas tarde a todos los fallecidos paracaidistas españoles de la Brigada Paracaidista, Briparc, caídos en acciones de combate, y desde entonces lucen estas ínfulas en la parte trasera de la boina y deben de tener 7 cm de largo de la misma longitud, el corte de las puntas realizadas a 45º.
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