Revista Tecnología

Tener objetivos o tener un sistema. ¿Qué es lo mejor?

Publicado el 10 diciembre 2017 por Davidtorne @davidtorne

Tener objetivos o tener un sistema. ¿Qué es lo mejor?

¿Tener objetivos para alcanzar metas y cambios para mejorar tu estado actual o trabajar bajo un sistema para generar oportunidades?

Los objetivos han sido algo importante para mí y así lo he mostrado en el blog. Son el vehículo para alcanzar grandes resultados a medio plazo y componer tu visión de futuro.

Siempre que hablo de sistema lo he restringido a la administración de la actividad diaria. Al control de mis asuntos. Creo firmemente que el concepto se puede trasladar a la gestión de mis ambiciones.

Pero que es mejor, trabajar por objetivos o crear un sistema?

¿De qué me sirven los objetivos?

Los objetivos son una vía sistemática para alcanzar “grandes” resultados.

Si en un proyecto buscas alcanzar un resultado – algo a entregar o alcanzar – el propósito del objetivo es el mismo pero en una magnitud superior: Un gran resultado, un gran logro.


Lo que diferencia un objetivo de un proyecto es su magnitud y complejidad
Clic para tuitear


¿Cómo funciona?

  1. Defines un hito de forma precisa y realista.
  2. A través de una planificación natural sacas a superficie toda la actividad necesaria para llevarla a cabo.
  3. Estructuras la actividad a realizar en proyectos y acciones concretas.
  4. Fijas puntos de control, metas intermedias, para revisar su progreso y corregirlo si es necesario.

Tener un sistema. ¿De que estoy hablando?

Un sistema persigue mejorar tu situación actual acumulando capital en forma de capacidades, relaciones u otros intangibles.

Te mueves bajo unas pautas y un propósito concreto, los cuales influyen en tus decisiones diarias.

Mejorar hábitos, costumbres, implicarte en proyectos y actividades que te permitan desarrollar habilidades transferibles que podrás utilizar en un futuro.

Vivir nuevas experiencias, formarte, cultivar tus relaciones con una finalidad concreta: abrirte paso en tu sector profesional. O para ampliar tu abanico de experiencias con el fin de ganar adaptabilidad y resilencia.


Un sistema para gestionar el medio-largo plazo busca la acumulación de capital personal
Clic para tuitear


¿Cómo funciona?

  1. Define como eres y como te gustaría ser. Puntos fuertes y puntos débiles si lo prefieres. Identifica lo que no te permite desplegar todo tu potencial:

Dificultad al comunicar tus ideas, mejorar la gestión del estrés, trabajar mejor en equipo, actualizar tu perfil profesional…

  1. Desglosa el aspecto a mejorar en contenidos y habilidades. Buscar la mayor concreción posible.
  2. Búsqueda formación o crea tu propio plan de acción.
  3. Oblígate a usar lo que no dominas aunque no estés preparado. Habla en público, interviene más en las reuniones y en la organización interna de tu equipo, no elude responsabilidades que te generen estrés…

(*) Una nota a pie de página. La formación en grupo y presencial abre las puertas a cosas muy valiosas: networking, relaciones, experiencias y conocimientos inesperados … El valor añadido que aporta es mucho más alto que una formación en línea.

Mi experiencia personal

Escribir en este blog me ha permitido crear una vía para mejorar mi forma de comunicar a los demás, de crear una marca personal y ampliar mi red de contactos.

Implicarme en actividades formativas como la PNL o el cultivo del inteligencia emocional me ha dado recursos que puedo utilizar en el día a día para ser más asertivo con mi equipo y mi red.


Un objetivo requiere compromiso, tiempo y energía. Un objetivo es un gran salto adelante
Clic para tuitear


Hace tiempo dejé de fijarme grandes objetivos. Su exigencia me privaba de otras cosas de valor.

Un objetivo condiciona y polariza tu vida. Te absorbe y eso pesa. No me funciona moverme de esta forma. Me refiero a grandes objetivos, resultados en uno o dos años vista.

El último gran salto adelante que di me dejó agotado y decidí cultivar habilidades, al menos durante una temporada. Eso se fue prolongando y prolongando hasta hoy.

Una persona productiva sabe lo que quiere y yo ser lo que quiero. La vida que llevo ahora mismo, desarrollar software y vivir una vida tranquila con una pizca de crecimiento personal. Soy tan intrépido como la estanquera de la esquina pero es lo que me gusta.

Conclusión

Definir un objetivo es todo un arte. Es complejo combinar ambición y realismo por no hablar de cómo transforma tu rutina. Siempre hablamos de lo que es importante y lo urgente en nuestra actividad, un objetivo nos proporciona esa distinción:

“La actividad relacionada con un objetivo es importante al ser lo que uno persigue. Siempre habrá algo urgente pero nunca será tan significativo”

Pero sigo pensando que moverse únicamente por objetivos es irracional, es necesario algo más que obtener resultados.

El hecho de implicarse en nuevas actividades te permite abrir un nuevo espacio. Contacto con nuevas personas (networking) y adquirir nuevas habilidades. ¿Qué te aportarán este nuevos contactos? ¿Cómo cambiará tu rutina la experiencia vivida?

El objetivos son importantes para obtener resultados concretos, un sistema lo es para ampliar tus recursos y crecer como persona. Ambos son formas complementarias para conseguir lo que uno quiere.

¿Vosotros que opináis?

Photo by Denys Nevozhai on Unsplash


Volver a la Portada de Logo Paperblog