Las embarazadas y su pareja suelen hacerse la siguiente pregunta: ¿Es seguro tener sexodurante el embarazo?
1. Existe riesgo de parto prematuro.
2. Hay placenta previa.
3. El cuello uterino se empieza a abrir antes de tiempo.
4. Hay sangrado vaginal inexplicable.
5. Hay pérdida de líquido amniótico.
Si durante su embarazo no hay ninguno de los riesgos mencionados usted puede disfrutar de tener relaciones sexuales con su pareja tan a menudo como desee. La realidad es que muchas mujeres durante el embarazo tienen más deseo sexual, especialmente durante el segundo trimestre cuando el flujo sanguíneo aumenta en los órganos sexuales y los senos. Otras, por el contrario, no sienten deseos de tener sexo durante el embarazo, y eso es debido a los cambios hormonales, la fatiga y náuseas del primer trimestre o por el aumento de peso, dolores de espalda y otros síntomas que se presentan al final del embarazo. Sin embargo, hay mujeres embarazadas que sienten el deseo de tener relaciones sexuales, pero por temor a que puedan dañar al bebé tienen miedo de hacerlo.
Los abortos involuntarios ocurridos mayormente durante el primer trimestre de embarazo suelen estar relacionados con anomalías cromosómicas y otros problemas en el desarrollo del bebé, y no por tener relaciones sexuales en ese periodo. Su bebé está protegido por el líquido amniótico y por el tapón mucoso, el cual bloquea el cuello del útero. Además, los orgasmos no parecen desencadenarán en un parto prematuro ya que las contracciones uterinas que provocan estos son muy distintas a las contracciones que usted experimentará durante el parto.
Si usted y su pareja consienten en tener relaciones sexuales durante el embarazo, asegúrese de sentirse cómoda. A veces la mejor posición es estando al lado de su pareja, arriba o al frente en vez de estar sobre su espalda ya que puede resultar algo incómodo. A medida que el embarazo avance, experimente junto a su pareja con distintas posiciones que los hagan sentir cómodos a ambos.
Pero, si usted no desea tener sexo durante el embarazo, comuníqueselo a su pareja. Háblele acerca de sus preocupaciones y necesidades. Puede ser que usted lo encuentre desagradable o difícil y tenga que buscar otras formas de intimidad con su pareja. En ese caso, prueben besándose, abrazándose, acariciándose o dándose masajes.