El tenesmo rectal se define como una condición que se da en la parte final del aparato digestivo, afectando generalmente al colon, el recto y el ano. Provoca una sensación de defecar continua, acompañada de dolor y molestias en la zona. Dicha sensación se da incluso cuando los intestinos están vacíos. Es por ello que los pacientes tienden a defecar pequeñas cantidades.
No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de un síntoma de un determinado trastorno. Así, cuando un paciente tiene sensación continua de evacuar pero a pesar de ello no elimina gran cantidad de heces, es importante que acuda al médico.
Tenesmo: definición
Se denomina tenesmo a la necesidad urgente de defecar, incluso si los intestinos ya están vacíos. En ocasiones se acompaña de dolor, así como de cólicos abdominales. En la gran mayoría de casos es un síntoma propio de enfermedades intestinales de carácter inflamatorio.
Quienes sufren de tenesmo realizan un gran esfuerzo para vaciar los intestinos, pero tan sólo son capaces de evacuar una cantidad de heces mínima.
Tipos de tenesmo
Tenesmo vesical
El tenesmo vesical, también conocido como tenesmo urinario, es una condición que se puede manifestar de dos formas diferentes. Por un lado, como polaquiuria, es decir, el aumento del número de micciones diarias. Y, por otro lado, a modo de nicturia, lo que se conoce como orinar varias veces a lo largo de la noche.
El tenesmo vesical es relativamente común en mujeres embarazadas. Durante la etapa de gestación, las mujeres orinan con mayor frecuencia, tanto por el día como por la noche, sobre todo durante el tercer trimestre.
Otras causas que dan lugar a esta condición es la aplicación de radioterapia en la zona pélvica a raíz de un tumor maligno, así como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y/o con cafeína.
El tenesmo vesical es un síntoma propio de diversas enfermedades:
- Cistitis: la cistitis es como se conoce a la inflamación de la vejiga, generalmente a causa de una infección bacteriana. El principal síntoma es la necesidad de orinar constante, el cual se acompaña de otros como sensación de ardor al miccionar, presencia de sangre en la orina y molestias en la pelvis.
- Uretritis: la uretritis es una enfermedad caracterizada por la uretra, cuyos principales síntomas son dos. Por un lado, el dolor al orinar, sobre todo en los hombres. Y, por otro lado, la secreción uretral.
- Cáncer de próstata: este es un tumor maligno que se localiza en la próstata y que afecta a los hombres. El tenesmo vesical es un síntoma muy común. Se manifiesta acompañado de otros como el dolor al orinar, y la presencia de sangre en la micción y en el semen.
- Vaginitis: la vaginitis es el término que recibe la inflamación de la vagina. Esta enfermedad causa picazón y dolor en la zona, así como necesidad frecuente de orinar y secreción.
Tenesmo rectal
El tenesmo rectal es el que se da con mayor frecuencia. Se conoce como tal a la sensación necesidad de evacuar los intestinos, incluso después de haberlo hecho. Algunos pacientes hacen tal esfuerzo por defecar que pueden aparecer diversas complicaciones, como el estreñimiento o la fisura anal.
El dolor al defecar es muy común, del mismo modo que el dolor abdominal. Este último se presenta de forma similar a un cólico, apareciendo de forma repentina y afectando a la totalidad del abdomen.
El tenesmo rectal también se caracteriza porque la cantidad de heces expulsadas es mínima a pesar de los esfuerzos realizados. Así, cuando el aparato digestivo no funciona de forma adecuada, es muy probable que surja estreñimiento.
Causas del tenesmo
El tenesmo rectal puede responder a un amplio abanico de causas. Es importante dar con el origen de esta condición y establecer el tratamiento más adecuado.
Gonorrea
La gonorrea es una de las ETS que se dan con mayor frecuencia, sobre todo entre la población joven. Causa infecciones tanto en los genitales como en el recto y en la garganta.
Así, el tenesmo es uno de los principales síntomas de esta enfermedad. Quienes la sufren tienen una sensación continuada de defecar u orinar.
Estreñimiento crónico
El estreñimiento de carácter crónico es otra de las causas probables de esta condición. El estreñimiento como tal se conoce a un trastorno caracterizado por evacuar menos de tres veces a la semana, así como por tener dificultad para vaciar el intestino.
Cuando toma un carácter crónico, la sensación constante de evacuar es un síntoma común. A pesar de los esfuerzos realizados, los pacientes sólo evacuan cantidades mínimas de heces.
Hemorroides internas
Las hemorroides son venas inflamadas en la región anorrectal. Se inflaman, causando tanto dolor como sangrado. Cuando las almorranas son internas, las venas dilatadas se encuentran en el interior del recto, de modo que no salen por el ano.
Absceso anorrectal
Se conoce como absceso anorrectal a la acumulación de pus en el ano y en el recto. Una de las causas más frecuentes de esta condición es la infección de una fisura anal, aunque en ocasiones también se debe a una infección de transmisión sexual.
En caso de que el absceso rectal sea profundo, la causa puede estar en una determinada enfermedad de los intestinos, como la diverticulitis. Es un trastorno que se caracteriza por la inflamación de los divertículos, las bolsas que conforman las paredes intestinales.
Cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es un tumor maligno cuyo origen está en el colon o en el recto. En función de su ubicación, toma el nombre de cáncer de colon o cáncer de recto. En prácticamente el 100% de los casus, la causa está en el crecimiento de pólipos en el revestimiento de la zona colorrectal. Con el paso del tiempo dichos pólipos se pueden convertir en cáncer, aunque no necesariamente tiene por qué ser así.
Los síntomas más habituales son: cambios en el tránsito intestinal, tenesmo, presencia de sangre en las heces, sensación de hinchazón en el abdomen, pérdida de peso progresiva sin razón aparente y fatiga.
Colitis infecciosa
La colitis infecciosa es como se conoce a la inflamación del colon, el intestino grueso. Las causas de esta enfermedad pueden ser muy diversas: infección por un microorganismo, intoxicación alimentaria, enfermedad de Crohn, etc.
Los síntomas que se presentan en la gran mayoría de pacientes son: dolor abdominal de gran intensidad, presencia de sangre en las heces, sudoración excesiva, tenesmo, ganas de evacuar constantes, diarrea y deshidratación.
Colitis ulcerativa
En cuanto a la colitis ulcerativa, es un trastorno que provoca el desarrollo de úlceras en la membrana que recubre el colon y el recto. En muchos casos es una enfermedad hereditaria que da lugar a los siguientes síntomas: dolor abdominal. pérdida del apetito, aparición de llagas en la piel, dolor articular y cansancio sin razón aparente.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio que afecta a los intestinos y que es de carácter crónico. Teniendo en cuenta que puede afectar a diferentes zonas tanto del intestino grueso como delgado, los indicios varían de forma notable entre unos pacientes y otros. Los más comunes son: cólicos, dolor abdominal intenso, diarrea, tenesmo y fiebre.
Síntomas del tenesmo
Respecto a los síntomas del tenesmo rectal, el que se repite con mayor frecuencia en los pacientes es el dolor, el cual se presenta de dos formas diferentes. Por un lado, el dolor abdominal, que se presenta como un cólico de gran intensidad. Cuando los pacientes vacían el intestino se alivia durante unos minutos, pero se vuelve a presentar en el corto plazo.
Y, por otro lado, el dolor al defecar. Cuando las heces pasan por el recto y el canal anal hacia el exterior, se producen molestias que se sienten como un desgarro. En muchos casos dicho dolor no desaparece hasta mucho después de defecar.
Otro síntoma propio de esta condición es que las heces son muy escasas. Además, pueden cambiar tanto su forma como su consistencia: en algunos casos son muy líquidas, mientras que en otros son excesivamente sólidas. Es habitual que debido al esfuerzo realizado al evacuar, presenten tanto moco como sangre.
Hay una serie de síntomas de gravedad ante los cuales debes acudir al médico a la mayor brevedad posible: dolor abdominal intenso y constante, presencia de sangre en las heces, escalofríos, fiebre, sudoración, náuseas y vómitos.
Problemas psicológicos
Son muchos los pacientes con tenesmo que desarrollan problemas psicológicos debido a las dificultades que esta condición genera en su vida diaria. La necesidad de evacuar de manera constante, así como el dolor y la sensación de evacuación incompleta permanente, generan problemas en todos los ámbitos de la vida: personal, laboral, social, etc.
Es por ello que ante la presencia de uno o varios síntomas de los descritos, es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible. El facultativo puede determinar cuál es la causa del tenesmo y establecer el tratamiento más adecuado.
Diagnóstico del tenesmo
Ante los síntomas descritos en el apartado anterior, es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible. Cuando la sensación continua de defecar dura varios días, hay que establecer un diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado.
El médico en primer lugar realiza un historial médico, valorando tanto los síntomas presentados como el estado de salud del paciente. Para ello tiene en cuenta si ha sufrido enfermedades intestinales con anterioridad, así como cualquier otra patología vinculada con el aparato digestivo.
A continuación, el médico realiza una serie de pruebas para establecer el diagnóstico. La primera y más habitual es un tacto rectal. Si sospecha que existe alguna anomalía en el colon, puede solicitar la realización de la colonoscopia. Se trata de una examen que permite analizar tanto el colon como el recto de forma integral. Para ello se introduce por el ano un colonoscopio, un tubo flexible de entre 122 y 183 centímetros de largo. En uno de sus extremos incorpora una cámara de video, a través de la cual el médico observa el intestino.
Tratamiento del tenesmo
El tratamiento de esta condición depende en gran medida de cuál sea la causa. En caso de tenesmo rectal, es habitual el consumo de antiinflamatorios. Si es un síntoma propio de un absceso anal o una infección anal, es esencial tratar la enfermedad con antibióticos.
En ocasiones el médico recomienda el tratamiento con laxantes y ablandadores de heces para evitar la irritación del recto y el canal anal. De este modo se alivia en gran medida el dolor, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Alimentación y ejercicio
La alimentación juega un papel muy importante en el tratamiento de esta condición. Se recomienda seguir una dieta con un alto contenido en fibra para favorecer el tránsito intestinal y así evitar el estreñimiento. Los expertos recomiendan consumir a diario 20 gramos de fibra. Así, las heces son más blandas y pueden pasar por el intestino de forma más sencilla, sin causar dolor.
Beber líquidos en abundancia forma parte del tratamiento. Los médicos recomiendan tomar grandes cantidades de agua, además de zumos naturales de frutas. Así se ablandan las heces y se pueden eliminar con mayor facilidad, reduciendo el dolor. Además, se minimiza el riesgo de sufrir hemorroides.
El ejercicio físico también es importante porque ayuda a estimular los movimientos del intestino. Además, favorece en gran medida una buena salud tanto a nivel físico como mental.