Hoy es la primera vez que cuelgo un post en domingo, y además lo escribo desde la cama (mi niño ha pasado mala noche, con llantos, y ahora duerme, y yo casi ni me muevo para que no se despierte).
Escribo este post para contaros una situación que viví el viernes (13) en el centro de salud al que acudí para hacerme una citología. Estando en la sala de espera, salió la enfermera para rellenar algunos datos de mi ficha (para ir adelantando...). Una de las preguntas que me hizo fue "¿Edad?", a lo que yo contesté: "Pues... Dentro de once días cumpliré 40".
Si me faltasen dos o tres meses para cumplirlos, hubiese dicho que tengo 39 (que todavía los tengo) pero faltando pocos días para cambiar de década... No sé, me salió decirlo así.
Entonces vi que la enfermera apuntó en la ficha " 39 años". Yo, sonriendo, dije: "Claro! Es que todavía tengo 39!".
Y ahora viene la respuesta de la enfermera: "Es que tú, hace 40 años no habías nacido. Te podías haber muerto y no nacer".
Ala, ahí os lo dejo para que me digáis qué nombre le ponemos a la lumbreras.