No me había estrenado con este autor, aunque la otra administradora del blog, Concha, sí que lo había hecho con Cartas a Palacio y había quedado encantada. Aún así, yo soy un poco reticente a la novela histórica pero haber conocido a Jorge en persona anteriormente, las buenas críticas de su anterior novela y tener un encuentro por delante en el que poder compartir y comentar la novela me hicieron dar el paso para dar prioridad a esta lectura, y tengo que estar más que agradecida.
EL AUTOR
Jorge Díaz nació en Alicante en 1962. Es escritor, periodista y guionista de televisión. Ha participado en multitud de series de televisión como Hospital Central, Víctor Ros, El don de Alba, Ciega a citas o Acacias 38, series con las que ha cosechado todos los grandes premios de la profesión, como el TP y el Ondas, entre otros muchos. Tras un año sabático en Brasil, regresó con su primera novela bajo el brazo, Los números del elefante. La justicia de los Errantes, en la que novelaba el viaje latinoamericano de los anarquistas españoles Francisco Ascaso y Buenaventura Durruti en los años veinte del pasado siglo, fue su primera incursión en el género histórico, a la que siguió Cartas a Palacio, ambientada en la desconocida Oficina Pro Cautivos creada por Alfonso XIII durante la Gran Guerra. Tengo en mí todos los sueños del mundo es su cuarta novela.EL ARGUMENTO
Gabriela sueña con Enriq, pero acaba de casarse con Nicolau, un hombre al que aún no conoce. Ni siquiera le han preguntado su opinión; entre su madre y el párroco han orquestado el matrimonio y entregado a Gabriela a un destino lejos de su hogar.Giulio ha visto morir a todos sus compañeros en el frente austrohúngaro y, si ha logrado sobrevivir, es tan solo por la esperanza de regresar a su pueblo en la Toscana y estrechar de nuevo a Francesca entre sus brazos.
Raquel, por el contrario, ha conocido a muchos hombres, pero jamás ha estado enamorada. No es lo más conveniente para una artista de variedades como ella, que triunfa cada noche en el Japonés.
La afilada pluma de Gaspar en el Heraldo de Madrid hace temblar a los poderosos. Lo bueno de su viaje a Buenos Aires es que le alejará de sus enemigos por un tiempo y, quién sabe, una gran historia podría cruzarse en su camino...
La guerra ha dejado viuda a Sara que, harta de vivir el largo invierno ucraniano sorteando el hambre y los pogromos, ha decidido creer en las promesas de un atractivo judío llegado de Argentina. Para empezar una nueva vida, solo tiene que dejar de creer a los agoreros que le advierten de que Max no es trigo limpio.
El capitán José Lotina es un auténtico lobo de mar, un enamorado de su trabajo que se siente más seguro a merced de las olas que en tierra firme. Por eso no le abruma la responsabilidad de llevar a bordo del Príncipe de Asturias todos los sueños del mundo.
Tengo en mí todos los sueños del mundo recrea con maestría diversos hechos históricos, como las vivencias de los desertores de la Primera Guerra Mundial, los matrimonios concertados entre jóvenes españolas y antiguos emigrados, la persecución de los judíos europeos o el tráfico ilegal de mujeres destinadas a vender sus cuerpos en burdeles de Latinoamérica, en una maravillosa novela sobre la esperanza de conseguir hacer realidad los sueños.
MIS IMPRESIONES
Como he dicho al inicio, no soy muy aficionada a la novela histórica pero estaba muy equivocada al pensar que esta novela lo era. Tampoco sé porqué pensaba que era histórica porque a pesar de que el hundimiento del Príncipe de Asturias es un hecho real, yo no lo conocía y no fue hasta el final de la novela cuando descubrí que sí que lo había sido. Aún así, y aunque está basado en este acontecimiento y algunos de los personajes coinciden con los reales, todo lo que sucede y las historias que Jorge nos cuenta son totalmente inventadas.En "Tengo en mi todos los sueños del mundo" nos vamos a encontrar una novela con muchas historias, una novela en la que todos los protagonistas y sus historias son importantes y sobre todo, se trata de unas historias que nos van a dejar atrapados a sus páginas.
Un dato curioso de la novela es que, aunque podríamos decir que el hecho principal es el hundimiento del barco, no será hasta el final de la novela cuando esto suceda, es decir, la novela no se centra en este suceso sino en las diferentes historias de cada uno de los personajes, en lo que ha llevado a cada uno de ellos (cada uno desde un lugar, con un destino y con un pasado y futuro diferente) a encontrarse a bordo de ese barco camino a Buenos Aires.
Y ... hablemos de esas historias.
Por una parte tenemos la historia de Gabriela, una joven procedente de Mallorca a la que han casado en contra de su voluntad con un mallorquín emigrado en Buenos Aires por mediación de un cura que se dedica a ello (con mucho acierto en la mayoría de los casos). Gabriela ni siquiera conocerá a su marido en la boda sino que viajará a Barcelona ya casada para coger el barco destino a Buenos Aires donde la espera su marido, Nicolau, para formar una familia.
Paralelamente conoceremos a Nicolau, quién es, qué hace en Buenos Aires, la gente con la que se codea y qué es lo que espera de Gabriela cuando llegue a Buenos Aires.
También tenemos la historia de Raquel, una cupletista residente en Madrid que es la estrella principal del teatro El Japonés. Raquel vive gracias a los amantes que va encadenando pero empieza a preocuparse por el futuro, por cuando su cuerpo no la permita vivir de ello. Raquel viajará a Buenos Aires en busca de su sueño, ser cantante y empezar a dedicarse a lo que de verdad la gusta.
Por otra parte aparece Gaspar, periodista que escribe en el Heraldo de Madrid una columna que es un retrato de la sociedad de la época que no agrada a los más poderosos. Gaspar que vive en una pensión desde que llegó a Madrid y le que mandarán a Buenos Aires para cubrir el viaje de las estatuas malditas (unas estatuas que España regala a Argentina para el monumento de los Españoles), También Eduardo Sagarmín, amigo de Álvaro Giner y del rey Alfonso XIII es enviado a Buenos Aires para representar al rey tanto en la entrega de las estatuas como en la toma de posesión del nuevo presidente.
Giulio es un desertor de guerra. Huirá de Italia después de conocer una noticia y sabe que no podrá volver a casa, que a partir de ese momento tendrá que vivir como un exiliado y por lo tanto arreglárselas como pueda para no ser capturado antes de llegar a Buenos Aires.
Sara perdió a su marido en la guerra y harta de pasar hambre y frío en un pueblo de Ucrania, decide acudir a una shadjente para encontrar un nuevo marido. Ésta la entregará a Max, un judío que se casará con ella. Sin embargo, Sara no sabe o más bien no quiere saber, que su calvario no ha hecho más que empezar, que a las chicas como ella las llevan a Buenos Aires para ejercer la prostitución y no para que tengan una vida mejor como ella piensa.
El capitán Lotina también tiene su espacio en la novela, un capitán preocupado de que todo el que viaje en su barco esté cómodo, haya pagado un pasaje más o menos caro, hasta el extremo de que hasta se preocupa de que a los polizones que sabe que viajan en su barco no les falte de nada. Para mí un personaje totalmente entrañable basado en su homónimo real.
Aparte de estos personajes aparecerán muchos más, circunstanciales pero todos importantes para el desarrollo de alguna de las historias de nuestros protagonistas.
En cuanto a la estructura, cada capítulo comienza con una columna de Gaspar en el Heraldo de Madrid, así será como conoceremos la actual situación política del país, desde la crítica afilada de su autor. Los capítulos son largos, pero, como he dicho al comienzo, las historias de los personajes se van intercalando entre las páginas como si de una serie o película y sus escenas se tratara de manera que la lectura se hace muy amena. Vamos conociendo el desarrollo de cada una de las historias de una manera más o menos simultánea, de forma que sabremos cuál era la vida de los personajes antes de subirse al barco, qué les lleva a hacerlo, qué esperan encontrar y los acontecimientos que suceden una vez están en él y que en muchas ocasiones serán muy diferente de lo que ellos esperaban.
También me ha gustado mucho conocer la situación de los diferentes personajes según en qué parte del planeta se encontraban: los pogromos y el hambre de Ucrania que llevan a la desesperación de la gente de allí; el negocio de la prostitución y la compra de mujeres en Buenos Aires y la situación de las chicas que llegan allí engañadas; la situación de los exiliados de las diferentes guerras, lo que han vivido y las condiciones que tienen que aceptar para viajar como polizones y poder emprender una nueva vida; la situación del Madrid de esa época en la que los que "provocan" la guerra están sentados dando órdenes desde su despacho mientras los ciudadanos de a pie pierden la vida; el empeño de los padres por decidir el futuro de sus hijos pensando que será lo mejor para ellos sin importarles su opinión, sin saber realmente qué les espera allí donde los mandan... Pero sobre todo me ha gustado la manera en la que Jorge nos muestra como todos, aun teniendo sus preocupaciones, siguen soñando y siguen creyendo que pueden perseguir y conseguir esos sueños.
Además, es curioso como muchas de las historias las podríamos identificar con la situación actual del mundo, como por ejemplo la crisis de los refugiados o el tráfico de mujeres.
Como he dicho, todas las historias son importantes, ninguna tiene más espacio ni más relevancia y Jorge, con gran maestría va intercalando estas historias como si de las diferentes tramas de una serie se tratara pero si me tuviera que quedar con una, sería con la de Raquel, la cupletista.
Tampoco podemos olvidar la historia de las estatuas malditas. Estas estatuas existieron realmente y es verdad que el Príncipe de Asturias las transportaba y que se creía que se estaban gafadas por los hechos que las habían rodeado hasta ese momento.
Ni que decir tiene que la labor de documentación y la forma de plasmarla es excelente: la situación y costumbres del país en 1914, el hundimiento y la historia en sí del Príncipe de Asturias, las letras de las cuplés... todo está mimado hasta el detalle pero no debemos olvidar que es una novela y que el autor se ha tomado las licencias que ha necesitado para llevar a los personajes donde quería o necesitaba.
Un plus para los lectores de su anterior novela, Cartas a Palacio, es que algunos de sus personajes harán un "cameo" en esta, así como aparecerá la Oficina Pro-cautivos en la que se desarrollaba gran parte de la trama de su primera novela.
Y poco más queda por decir, que sus poco más de 500 páginas me duraron 5 días así que no puedo más que recomendarla y ponerme manos a la obra con su anterior novela que estoy segura que tampoco me va a defraudar.
FICHA DEL LIBRO