Publicado por Álvaro Saval
Hay gente que acepta de buena fe trabajar gratis, pagar por trabajar o ir rotando de "beca" a "prácticas" a otra "beca" a "temporal". Pensando que la acumulación de experiencia será canjeable en algún momento por un contrato indefinido que sí que satisfaga sus necesidades. Que esto es lo que hay y tal. Que oponerse a que alguien genere riqueza de manera gratuita para otra persona es ser de extrema izquierda radical terrorista financiada en Cubazuela del Norte. Bien.
Pero vamos a otro punto del discurso que puede estar más aceptado entre quién critica al sistema pero que sigue siendo igualmente clasista. Algo así que "como he estudiado merezco cobrar por trabajar". NO. Quiero decir sí pero no sólo. Se cobra por el empleo que se realiza. Es decir la frase sería "merezco cobrar por trabajar". Yendo más lejos podríamos entrar en una fórmula más sencilla todavía "merezco cobrar". Ya que la gente trabaja, hace cosas que diría Rajoy de los catalanes pero no tiene un empleo con salario. Pero digamos que esa idea de cobrar por el mero hecho de ser persona (ciudadanx) y merecer una vida digna sea demasiado transgresor. Todavía, en pocos años será evidente (pienso, creo, supongo).
No deberíamos caer en el error de ver nuestro puto (o varios) problema como el único puto problema del mundo. Tenemos la mala suerte de un mercado laboral poco "estimulante" pero hemos tenido la suerte de haber podido estudiar. Entiendo que los estudios capacitan para ciertos trabajos pero no para todos los trabajos. No tengo ventaja en según qué puestos por el hecho de tener una carrera y tres másters. Y no tengo que ganar más ya que quizá mi trabajo esté generando menos valor para la sociedad que el de otra persona con menos cualificación (aquí evidentemente cada cual cree que su profesión es la hostia y que sin ellos el mundo se iría por el desguace en apenas unos segundos).
En lo del salario habría que mostrar más solidaridad. Y ampliar esa exigencia de "sueldo digno" a todas las esferas. Hace años hubo una campañita por redes sociales que venía a decir algo así como "cobro por lo que sé no por lo que hago". Está bien para reivindicar trabajos más intelectuales que a veces no tienen una forma fácil de tangibilizarse. Pero la crisis también ha atacado a trabajos de "hacer" y esa gente no merece ser abandonada mientras discutimos sobre la fuga de cerebros o la gente preparada sin trabajo.
Un poquito de unidad por abajo para facilitar las confluencias por arriba.