Tengo la obligación de ser hoy mejor que ayer.
No puedo ofrecer menos cuando es posible ofrecer más.
No me puedo conformar con lo mínimo, me debo exigir lo máximo, no por mí, sino por ellas. Ellas lo merecen. Sus vidas lo valen, su futuro está en juego.
Shunka no se encuentra bien, se encuentra enferma. Hace meses que no tiene hambre. El maíz que antes comía ahora apenas tiene apetito. No se puede permitir comer otra cosa que no sea este tipo de ceral. Se encuentra cansada, agotada, sin fuerzas…Ha acudido a varios centros de salud e incluso hospitales, le han dado varios medicamentos pero no ha mejorado. En ninguno saben lo que tienen. Acude ahora a nuestra consulta.
Realmente es complicado, tampoco conocemos exactamente la enfermedad que padece.
Donde no llega la medicina siempre llega el amor, la medicina olvidada. Sin embargo, no es suficiente cuando puedo hacer más.
Tengo la obligación de ser hoy mejor que ayer. Me obligo. Shunka me obliga. Pero no solo Shunka, también Meheret, Selam, Misgana…
Es obligación, es responsabilidad, es Amor.
No puedo ofrecer menos cuando es posible ofrecer más.
No me puedo conformar con lo mínimo, me debo exigir el máximo, la excelencia, no por mí, por ellas. Ellas lo merecen.