Tengo que reconocer que me gustan las comedias románticas, las buenas, las que tienen un buen guion y se salen de los estereotipos más trillados e incluso alguna más discutible. Entre una de mis debilidades cinematográficas está la película “Mejor... Imposible”. Me encanta el personaje excéntrico y psicopatológico de Melvin Udall y como descubre el amor y con ello un montón de emociones y nuevas inseguridades.
Uno de los momentos que más me gusta es la preciosa escena donde a punto de perder a Carol, en la calle y desesperado, le declara todo lo que siente por ella. Melvin habla de algo muy típico en el enamoramiento. Todo lo de la otra persona es único, es maravilloso... ¡es increíble! Y qué bonito es sentir algo así por alguien. Ese momento donde empezamos a conocer a alguien y en cada minuto que lo conocemos esa persona es más y más importante y todos nuestros pensamientos y todas nuestras emociones se centra en él o ella. Sentir que la otra persona es especial es algo que nos hace disfrutar de nuestro amor, y es algo que podemos ir redescubriendo, no tiene por qué ser algo que solo se de en la primera fase de la relación de pareja. ¿Qué te gusta de tu pareja? ¿Qué le hace especial para ti?
“Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la persona más fantástica de la tierra; puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces. Y como eres con Spencer... Spens. Y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir y en como casi siempre dices algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti, y yo les observo preguntándome cómo pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe. Y el hecho de que sí yo lo capte me hace sentir bien conmigo mismo.”