Tengo Una Pregunta Para Usted

Hoy me ha venido a la cabeza un recuerdo de un programa que hicieron en su momento en televisión con el mismo título que esta opinión y que consistía en que iba un político importante a plató y recibía preguntas de algunas personas elegidas “al azar”.

Era un formato que hasta cierto punto me creía de las veces que lo vi, porque sí era cierto que se veía más de una pregunta de lo más incómoda para el político de turno. Y pensando en esto me ha apetecido escribir una opinión con alguna de las preguntas que yo le haría a alguno de los políticos que están ahora en la cresta de la ola, y sí, digo en la cresta de la ola porque en esta política española de hoy es como la liga de fútbol, en la que no importa lo que se haga por el ciudadano sino que lo que realmente importa es que el equipo de mis colores vaya ganando.

Sé que no soy más lista que el señor que en su momento se le ocurrió preguntar a un político si sabía lo que costaba un café, y no aspiro a que Carlos Alsina me lea y aproveche la oportunidad de coger una de mis preguntas para hacérsela a alguno de estos políticos, pero a lo que sí que me gustaría aspirar es a que una de las personas que lea esta opinión se plantee que a lo mejor no vale eso de “viva ar beti man que pierda”, por lo menos en los casos en los que er beti se esté riendo de las necesidades de la gente, si consigo que alguien se de cuenta de que no todo vale seré feliz, y digo darse cuenta de verdad, porque así de entrada todos decimos que no vale todo para estar en el poder, pero luego cuando los de nuestro color hacen algo malo la mayoría decimos que está bien, porque aunque no lo sepamos seguro que por algo bueno lo hacen, así que eso, con aportar mi pequeño granito de arena a fomentar un poco de pensamiento crítico me doy por satisfecha.

Mi pregunta/s para el señor Pablo Casado, que es quien lidera el partido que tiene más escaños, y aunque haya gente a la que le joda, significa que el PP hasta nuevas elecciones es el partido más votado de este país irían un poco así:

¿Cómo se puede decir que no se reniega del trabajo de un gobierno del que se ha sido portavoz, pero a la vez decir que vienes a renovar todo porque no te identificas con ese gobierno?

¿Cómo se puede hablar de lucha contra la corrupción cuando en el partido propio se ensalza el trabajo de los que tienen corrupción condenada y se reniega del trabajo de los que se supone que la limpiaron?

¿Acaso no se puede luchar contra la falsa superioridad moral de la izquierda desde el centro sin tener que posicionarse tan a la derecha?

Si a quien tuviese delante fuese al señor presidente del gobierno, Pedro Sánchez, las preguntas serían más pero mucho más concretas, porque a este señor si le dejan salirse del sí o no, te cuenta siempre un cuento, así que por aquí iría mi línea de preguntas:

¿En algún momento va a dejar usted de mirarse el ombligo y sacar algo adelante además de su ego personal?

¿Tiene usted alguna herramienta para hacer política además del cinismo?

¿Qué autoridad moral tiene usted para gobernar España cuando tiene usted ministros que han mentido en el parlamento y usted miente cada quince días diciendo que va a hacer algo que sabe que ni puede ni quiere ni va a hacer?

¿Le parece a usted que se puede catalogar como prevaricación el hecho de estar usando fondos e instituciones públicas para falsear encuestas y hacer campaña en beneficio de un partido político que es una institución privada?

Y qué me dicen del señor Pablo Iglesias:

¿Se cree usted que el votante en España es gilipollas?

¿Cómo se puede caer tan bajo como para jugar con el hambre de la gente en beneficio propio?

¿Se puede ser proletario y de barrio siendo un funcionario con un chalé de 600.000 euros en la sierra?

¿Cuándo le va usted a explicar a la gente que eso de las mareas, los comunes… No es más que una excusa para poder decir en cada comunidad lo que quieren oír y así rascar algún escaño en todas, o lo que es lo mismo, aprovecharse del sistema electoral para no tener ninguna comunidad en la que no se obtenga ningún escaño?

¿Cómo se puede decir que se es del pueblo cuando en mi chalé en la sierra tengo una casa para evitar que el servicio se mezcle con mi familia?

¿Hay alguna razón más que el que te regale los oídos para tener con tanto peso en tu partido a un especulador inmobiliario como Ramón Espinar?

¿Piensa usted aplicar en España las políticas que han recomendado como asesores a países como Venezuela o Irán?

Y por último para el señor Albert Ribera, que es el último político que me ha engañado y el líder del posiblemente último gran partido al que vote, porque a partir de ahora sólo voy a votar al PACMA, que por lo menos sé que su causa es justa de verdad, le preguntaría sólo una cosa:

¿En qué punto del camino se le cayó del bolsillo el sentido de estado y la coherencia para pasar a buitrear votos en cualquier caladero que pueda estar de moda?

Así son las cosas (que pienso) y así se las hemos contado (mi ordenador y yo).